Una familia de acogida es un entorno familiar, es importante resaltar que la decisión de una familia de constituirse como familia de acogida no reemplaza o sustituye a la familia de origen.
Una familia de acogida aporta de manera significativa a la recuperación de niños, niñas y adolescentes que atravesaron situaciones de vulneración de derechos, mientras viven su cotidianidad de forma natural, aquello al construir relaciones vinculares significativas con otros niños, niñas y adultos encargados de su cuidado y crianza, al contar con un espacio propio donde desarrollan sus actividades de forma libre y espontánea e interactuar en entornos comunitarios que posibilita su participación social.
La familia de acogida es un entorno idóneo para el cuidado alternativo y para evitar la institucionalización, esto, en tanto la familia de origen tiene el tiempo y la oportunidad para fortalecerse como un entorno de cuidado y protección.