Los jóvenes de la comunidad Esmeralda del programa de Bogotá, así como con sus referentes afectivos, las tías SOS, Luz Marina y Biviana comparten parte de su vida y tradiciones en esta época. Conoce aquí cómo festejan este fin de año.
Acercándonos a la familia sustituta
En este hogar viven ocho jóvenes que están cumpliendo sus sueños, aquí un pedacito de su historia: Damián tiene 21 años y estudia Zootecnia, hace un año vive en esta familia; Jennifer de 24 años se acaba de graduar de once y asegura que junto al equipo de acompañamiento está proyectando sus planes para el futuro; Eliam estudia Negocios y relaciones internacionales y está culminando el segundo semestre, afirma que le encanta bailar, leer y hacer ejercicio.
Por su parte, Stiven estudia Comunicación Social y Periodismo, él tiene 24 años; mientras Víctor, de 18 años, estudia gastronomía y en sus tiempos libres le gusta el fútbol y escuchar música. Valentina tiene 19 años y cuenta que está en entrenamiento deportivo, ella hace 2 años y 5 meses está en la casa, es la joven que más tiempo lleva en este hogar sustituto.
Finalmente, están David quien está terminando el bachillerato y Gilbert, un joven con síndrome de down que tiene 19 años y estudia en el colegio. Su vida y sus sueños son diversos y en este camino cuentan siempre con Biviana, la Tía SOS, que les acompaña brindandoles, amor, protección y seguridad.
Viviendo la navidad
Hablar de la navidad en esta familia es abrir la oportunidad para revelar parte de sus tradiciones. El más entusiasta, sin duda, es Gilbert porque le encanta esta época y disfruta compartiendo momentos en su hogar. Él y los demás jóvenes describen cómo armaban el pesebre, se reunían para hacer las novenas y preparaban recetas navideñas como los buñuelos y la natilla.
Para algunos de ellos, esta es la primera navidad que viven en esta casa, y resaltan que la época les permitió unirse para enfrentar, entre todos, la emergencia sanitaria y compartir con alegría momentos de unidad. Por eso también recuerdan los momentos alegres y chistosos, como cuando se reunieron a rezar la novena y la tía SOS olvidó una parte de una oración, para todos, ese momento fue de risas.
Lo que no debe faltar en estas fiestas de fin de año
Esta familia está muy segura de que no debe faltar la unión familiar, así como el respeto, así lo asegura Biviana, la tía SOS: “hay que saber respetar las opiniones, los gustos y las formas de ser de cada uno de los jóvenes”.
También resaltaron que es necesaria la responsabilidad, el cuidado y la comprensión, para que cada uno sienta que pueda expresarse tranquilamente y se sienta a gusto en su casa.
Un saludo de feliz año de parte de una familia llena de amor
Esta familia, conformada por jóvenes con sueños, proyecciones y alegría, y por las referentes afectivas Tías SOS que se caracterizan por su apoyo y comprensión, tienen un mensaje para el mundo: “A pesar de las circunstancias siempre es necesario permanecer unidos y cuidándonos, que el otro año sea muy feliz y que tengan felices fiestas”.