“No hay que tener temor de ayudar”: un homenaje a nuestro fundador Helmut Von Loebell

Helmut nació en Berlín en 1937 y vivió en Colombia desde 1956 porque su abuelo, a quien él llamaba un aventurero, se asentó en el país y fundó el Banco Alemán Antioqueño, el Banco Comercial Antioqueño y el Banco Santander. 

El fundador de Aldeas Infantiles SOS Colombia, Helmut Von Loebell, fue administrador de empresas industriales y cofundador de diferentes proyectos sociales tanto a nivel nacional como internacional, entre ellos Aldeas Infantiles SOS Colombia, el centro de atención a niños y jóvenes CES Waldorf en Bogotá y la escuela Rudolf Steiner en Salzburgo. También fue miembro de la Orden de San Juan y presidente de la Asociación de Amigos de la Pedagogía Waldorf en Salzburgo. 

Un hombre enérgico e incansable, que dedicó su vida a trabajar por la protección de la niñez, ya que aseguraba que eso permitiría a los niños y niñas tener una vida plena. En una ocasión se describió como un joven que se convertía otra vez en niño, porque para él, para entrar al reino de Dios era necesario ser un niño. 

En el desenfado y alegría que lo caracterizaba, Helmut afirmó que se sintió como el primer niño de Hermann Gmeiner, esto, al sentirse acogido por un proyecto como Aldeas Infantiles SOS que trabajaba por la pérdida de cuidado parental por causas sociales.  

Si bien Helmut había participado en proyectos sociales anteriores, fue en un viaje a Quito, Ecuador, donde conoció Aldeas Infantiles SOS. Allí empezó a gestarse la idea de una aldea en Colombia, porque Helmut, sintió que esa idea debía ser realidad en Bogotá. 

Cuando Helmut se reunió con Hermann Gmeiner, en 1968, en Latinoamérica solo existía una aldea en Quito y otra en Buenos Aires. Al proponerle la idea de hacer una en Colombia, Gmeiner le dijo que, si quería hacerla, él lo iba a ayudar. 

Esta aldea en Colombia comenzó siendo pequeña, acogía a 10 familias, pero tenía el corazón de Helmut, uno paciente y lleno de voluntad. A esta idea, se sumó un grupo de colombianos, austriacos y alemanes que se preocuparon por la situación de niñas y niños en Bogotá, ya que en esta época muchos caminaban por las calles de la capital, fría y gigante, eran huérfanos o habían sido abandonados. 

Al conocer al primer director del ICBF, Helmut le dijo que necesitaba un terreno para una aldea, le habló de los hogares sustitutos de San José y de inmediato Helmut comenzó a hacer los trámites, así describió ese tiempo: “necio como soy, vivía en los comedores del Instituto Colombiano del Bienestar Familiar para conseguir esos terrenos y firmar el primer comodato por 30 años con la Beneficencia y con el Gobernador de Cundinamarca, Diego Uribe Vargas, del año 68 al 98”. 

Una vez que logró los terrenos para construir lo que sería Aldeas Infantiles SOS Colombia, este entusiasta caminó Tocancipá, Tunja y varios pueblos de Boyacá, en compañía de una trabajadora social, para buscar mujeres que cuidaran grupos de nueve niños y niñas. Fue el inicio de un sueño por la protección de niños, niñas, adolescentes y jóvenes colombianos. 

Y es que esa idea que se despertó en Ecuador, que recibió el apoyo de Hermann Gmeiner, que tuvo sus primeras Mamás SOS luego de la búsqueda que hizo Helmut; no sería posible sin, lo que él denominaba, la mística. “[Ellas] Deben tener esa mística que es la que sostiene las aldeas de niños. Ahí está el éxito de SOS”, decía Helmut al referirse a las Mamás SOS, las referentes de cuidado de los niños y las niñas en las aldeas. 

Hoy conmemoramos la vocación de Helmut Von Loebell , quien hizo que una idea se convirtiera en lo que es hoy es Aldeas Infantiles SOS Colombia, y nos enseñó que  “No hay que tener temor de ayudar”. Su paciencia, terquedad y sensibilidad son ejemplo de que seguir una idea, construirla y alimentarla con la ayuda de otros, transforma vidas.  

Gracias Helmut, fundador de Aldeas Infantiles SOS Colombia, por hacer que niños y niñas encuentren un hogar donde cumplir sus sueños. Porque la pequeña aldea que acogía a nueve familias, se convirtió en los ocho programas que a través de familias SOS, familias sustitutas, familias extensas y comunidades juveniles acoge actualmente a más de 4.500 niños y niñas participantes.