Acogiendo los sueños de una familia
julio 24 2020

Acogiendo los sueños de una familia

Desde hace más de cinco años, millones de venezolanos se han visto obligados a dejar su país, para encontrar una mejor calidad de vida en otro territorio. Yubimar es parte de este éxodo y si bien su camino ha tenido muchos obstáculos, su confianza y esperanza en encontrar un nuevo hogar se mantienen intactas.

#HistoriaSOS

Camino a casa

Yubimar llegó a Barranquilla, Colombia, hace dos años y comenzó a trabajar arreglando casas. Dos meses después, cuando encontró un poco de estabilidad, regresó por sus hijos a Venezuela y volvió a Barranquilla con la ilusión de establecerse junto con su familia, pero las cosas no salieron como lo imaginaba. Buena parte de su tiempo lo dedicaba a trabajar para llevar algo de comida a su hogar, razón por la cual dejaba solos a sus hijos, esta situación fue conocida por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar que la visitó en dos ocasiones y le informó sobre el riesgo que corrían sus hijos. Para ella era urgente buscar otro empleo, uno que le permitiera estar más tiempo en casa al cuidado de su familia.

Según cuenta Yubimar por ese entonces apareció una oportunidad “un amigo me dijo que me fuera para Cali, que había trabajo en una finca y no me iba a faltar nada, que allá me iban a pagar por cuidarla y que también me darían alimentación”; además, podría estar con sus hijos sin problema. Fue así como, con apoyo de sus empleadores en Barranquilla, Yubimar viajó a Cali con sus cuatro hijos: José Luis de once años, Faber de nueve, Lismar de seis y Alexis de cuatro.

Ya en Cali, en diciembre de 2019, una noticia devastó a la familia: Alexis, el menor de los niños, tenía cáncer. El inició del tratamiento de quimioterapia, suponía que Yubimar estuviera casi tiempo completo con él en el hospital. Nuevamente, se vio forzada a dejar solos a sus otros hijos poniendo en riesgo su bienestar.

 

Como en su hogar

La situación de Yubimar no era ajena para vecinos y amigos, quienes preocupados por la familia le recomendaron acercarse al Centro de Desarrollo Familiar de Aldeas Infantiles SOS en Cali para que la apoyaran con sus hijos. Wesfalia Rengifo, parte del equipo pedagógico del servicio de la organización, cuenta que cuando conocieron la historia de Yubimar se le brindó el apoyo necesario, “investigamos e indagamos sobre su situación y, para garantizar la protección de los niños, decidimos acogerla temporalmente”.

Desde inicios de junio, Yubimar llegó al servicio de Fortalecimiento Familiar* donde se le ha brindado una casa para que ella y, especialmente, los niños no presenten una situación de riesgo; además, de acompañamiento legal para acceder al sistema de salud y contar con los exámenes especializados necesario para el tratamiento de Alexis. En la aldea, Yubimar y su familia se han encontrado con una gran familia, los niños, niñas, jóvenes y adolescentes del programa les han dado la bienvenida, mostrando interés por conocerlos y entendiendo, a partir de socializaciones, lo que significa acoger a una familia que se encuentra en una situación desfavorable. “Me he amañado muchísimo en la casa, es grande, mis hijos pueden estar juntos, compartir, jugar y correr con los otros niños sin ningún peligro. Mis hijos se sienten bien y yo me siento feliz por eso”, expresa Yubimar.

Finalmente, Yubimar y su familia se sienten como en su hogar, sus hijos y ella ahora cuentan con un entorno protector y con la posibilidad de soñar, “me gusta Cali, me encanta porque las personas son muy educadas, quiero conseguir los papeles para quedarme aquí para brindarle educación a mis hijos y un buen futuro”, afirma.

*El servicio de Fortalecimiento Familiar de Aldeas Infantiles SOS brinda acompañamiento a familias que se encuentran en situación de riesgo de perder a sus hijos e hijas, para que fortalezcan sus capacidades en el cuidado y protección de los mismos.

*Los nombres han sido cambiados por protección.