Momentos en familia en la Aldea de Cali
mayo 6 2020

Momentos en familia en la Aldea de Cali

Sin duda alguna, la cuarentena cambió nuestra rutina y la manera como nos relacionamos. A Sara Colonia, participante de la Aldea de Cali, el aislamiento le ha hecho fortalecer sus lazos afectivos con sus seres queridos y adaptarse a una nueva rutina.

#HistoriasSOS 

Sara tiene diecisiete años y desde que llegó a Aldeas Infantiles SOS en el 2009, su vida ha estado llena de risas y ritmos. En su tiempo libre le gusta estar con sus amigos y hacer ejercicio, lo que se ha convertido en uno de sus pasatiempos favoritos. Con su hermana biológica, Lorena, comparte su pasión por la música y su gusto por los deportes: fútbol, voleibol y patinaje y aunque, por el momento, no pueden practicarlos, tratan de mantener su lazo afectivo aprendiendo muchas canciones, y viendo partidos de fútbol.  

Desde que inició la cuarentena su rutina cambió y las diez horas que pasaba en el colegio, ahora las pasa en casa realizando distintas actividades y compartiendo con sus hermanos. Para ella, la convivencia en su hogar ha sido buena ya que cada uno tiene en qué ocupar su tiempo y eso permite que su relación esté llena de armonía., Sara pasa la mayor parte de su tiempo en sus clases virtuales a las que asiste en la mañana, mientras en la tarde tiene clases de baile “ no me gusta mucho tener clases virtuales, más que todo las de baile, porque tengo que hacerme en el espacio de mi casa que no es tan grande, mientras que en el colegio tengo una sala de baile; además a veces la conexión a internet falla y no escucho al ‘profe’ y eso no me gusta”. Lo que más extraña Sara de su rutina, es salir con sus amigos y asistir a sus clases de baile de manera presencial, porque quiere ser una gran bailarina en el futuro, pasión que combinará con la odontología para cumplir su sueño de que las personas tengan una linda sonrisa.  

Durante este mes y medio de aislamiento, Sara y sus hermanos de la Aldea han encontrado maneras de escapar de la monotonía haciendo sus talleres del colegio, jugando Uno, Monopolio y Dominó, compartiendo cientos de historias entre carcajadas y viendo series y películas, actividades que también comparten con su Tía SOS, quien, desde el inicio de la cuarentena, los ha acompañado tiempo completo para brindarles la mejor atención. A Sara , esto la llena de satisfacción y alegría, porque dentro de su rutina previa al aislamiento, no podía compartir tanto con su familia “me he sentido bien porque en mi vida normal no estaba mucho tiempo en la casa, estaba en el colegio, entonces veía a mi tía cada fin de semana, y la veía muy poco porque me levantaba tarde. Me gusta porque comparto más tiempo con ella y me consiente mucho; es una tía que comprende mucho a los niños, que siempre está ahí escuchándonos y dándonos consejos cuando le queremos contar algo y eso me parece muy lindo”. Para Sara , el tiempo en su casa ha sido significativo ya que puede compartir y disfrutar más momentos con sus hermanos y su tía, a quienes casi no veía, y esto, indudablemente, la llena de felicidad.