Una voz gaitera que canta la magia y la resiliencia: Jesús Camacho
#HistoriaSOS – noviembre 6 2020

Una voz gaitera

Cuando suena la gaita se reúnen los muertos y los vivos, en este momento va apareciendo el camino de un pueblo por donde circula la resistencia y la fortaleza.

Una voz gaitera que canta la magia y la resiliencia: Jesús Camacho

Este pueblo es Pueblo Santo, el nombre de la agrupación colombiana a la que pertenece Jesús Camacho, su voz líder, él nos cuenta con alegría que este no solo es el nombre del grupo, sino que es un espacio que se crea cuando alguien escucha estas melodías hechas en el formato tradicional de gaitas, a través de un tambor alegre, una tambora, un tambor llamador, maracas, gaitas y voces.

Este lugar comparte lo genuino y lo real de muchos territorios, especialmente del caribe colombiano. La agrupación ha trabajado en un disco que es Historias Cantadas, que recoge a través de una voz narradora lo característico y diverso de un lugar que fue creado cuando se sopló la primera gaita y por donde transitan los personajes, vidas y sentimientos que perviven en los relatos orales de la región.

 

Sucede cuando se hinchan los pulmones

Sucede que cuando se hinchan los pulmones, aparece un instrumento que es un puente y un arma, es la gaita que va dibujando el camino de una música hecha con maracas, tambores y voces, ¿Por qué un puente? Porque une a los muertos y a los vivos ¿Por qué un arma? Porque a través de sus melodías la resiliencia ha tenido un lugar.

Así transmite su emoción hacia la gaita, la voz de Pueblo Santo, Jesús Camacho. Y es que cuando la música de este grupo suena es notorio de pronto, entre los sonidos de maracas, tambores y voces, cómo sus melodías nos enseñan un lugar que existe en aquel que los escucha, un lugar llamado Pueblo Santo. Y que, tiene entre sus personajes a Juancho Miguelito, Cristóbal y el Demonio, unos personajes que salen de las historias de los abuelos y abuelas, pero también de las vivencias de los integrantes del grupo.

La viveza y autenticidad de los relatos que conforman este Pueblo Santo fueron posible por diez años de trabajo de este grupo, uno que actualmente está conformado por Marlon Peroza, Jesús Camacho, Edinson Rodríguez, Argemiro Campo, Gilmar Paez y María José García.

Historias cantadas

“No existía, ni existió nunca lugar más feliz en el mundo, tanto así que el todopoderoso había concebido el permiso a los muertos para que se mezclaran con los vivos sin que unos distinguieran a los otros”

Este es el inicio de la primera canción del disco Historias cantadas donde asistimos a la magia y el ritual de hablar con los antepasados, un lugar para donde se reúnen todos los gaiteros y que se sostiene por un instrumento que tiene mucho de misticismo, que como resalta Jesús “es el único instrumento precolombino que sobrevive”.

Veinticuatro canciones componen el disco Historias cantadas donde vamos desde la primera canción Origen, a la última Pasionaria a través de una propuesta que renueva la música caribeña a la vez que nos narra a través de la magia y lo fantástico al interior de este pueblo tan colombiano. Esta propuesta ahora está nominada al Grammy Latino, en la categoría a Mejor Álbum Folclórico. 

Detrás de estas canciones hay una comprometida carrera, el grupo nació en el 2005, en sus primeros años se consolidaron como grupo dedicándose a los repertorios clásicos de otras leyendas musicales, luego de 5 años de experiencia en el 2010 empezaron la creación de su propio universo musical, uno que como hemos visto es auténtico y lleno de letras, melodías que desprenden un color local.

Jesús en Pueblo Santo

Jesús nos cuenta que su familia es una familia musical, sus padres son cantantes, y desde muy pequeño estuvo vinculado con la música folclórica, también fue gaitero y rescata los sonidos de la naturaleza que resuenan en este instrumento, un instrumento que tiene corazón de madera del cardón, cera y carbón molido, al que conoció a través de su primer maestro, Jeison Vargas.

“Cantar para gaita exige versatilidad, amar la naturaleza y sentirse del pueblo, porque para cantar para gaita hay que hacerlo con el corazón abierto” añade Jesús, para él, como la canción Origen de Pueblo Santo, ese momento es mágico: “Fue así como el gaitero original tocó la melodía original, la que sonaba cada primero de enero, para dar inicio al nuevo ciclo, esa melodía salida de sus pulmones, que los pobladores llamaron el bozal del diablo”

Voz líder y gaitero, Jesús Camacho

En la voz líder de Pueblo Santo resuena el talento y la vocación con las que transmite las peripecias y sentimientos de lo que viven los personajes de sus canciones. Jesús, es Licenciado en Educación artística de la Facultad de Educación Universidad del Atlántico. Es un investigador cultural, músico, cantante de agrupaciones folclóricas. Y su experiencia como músico ha sido complementada por la experiencia que tiene con la primera infancia, con madres comunitarias y con personas de la tercera edad. Recuerda de esas experiencias que “Trabajé con mamitas comunitarias, empezamos con 20 mamitas, que estaban alegres de aprender explorar, eran procesos de escuelas de formación donde compartíamos conocimiento”

Una vocación con mucha música y dedicación

Jesús llegó a Aldeas Infantiles SOS Colombia en septiembre, vinculándose al proyecto de Educación en emergencias en Guajira, donde trabajamos con 16 comunidades donde el 80% niños y niñas no tienen acceso a la educación. Jesús hace parte de colaboradores de este proyecto, que nace como una alternativa para mejorar el acceso a este derecho. Educación en emergencias.

Trabajar con niños y niñas migrantes ha sido una oportunidad para Jesús, quien desarrolla nuevas estrategias para el aprendizaje, para que ellos y ellas “le tengan amor al estudio” añade. Actualmente trabaja con la comunidad 31 de octubre en Riohacha, allí lleva a cabo procesos novedosos e inspiradores para que los participantes del proyecto sientan que el camino del aprendizaje es divertido y gratificante.

Jesús cuenta que en el espacio de Educación en emergencias usa el arte, la plástica y la música para que los niños y niñas “aprendan a través de una manera entretenida, mucho más animada y por medio del juego” Cuenta que en este proceso vincula a la música porque hace parte de los lenguajes del arte que permite que los niños recuerden a través de canciones, así como de la expresión corporal.

Jesús nos cuenta que su vocación de ayudar se despertó siendo niño, porque su familia siempre ha sido muy servicial, por eso añade que “El trabajo humanitario siempre me ha parecido hermoso, en disposición para brindar lo que sabes, yo siempre he tenido esa vocación de servicio”.

Esa vocación hizo que Jesús le llamara mucho la atención el vincularse con Aldeas Infantiles SOS, una vez lo hizo sintió que “Esta experiencia no la cambio por nada. En aldeas encontré una familia muy hermosa”.