Haciendo de La Guajira un espacio amigable para los niños y las niñas
julio 27 2021

Haciendo de La Guajira un espacio amigable para los niños y las niñas

Desde hace más de dos años, estamos presentes en La Guajira, creando Espacios Amigables para los niños y las niñas, donde reciben apoyo psicosocial, alimentos básicos y participan en diferentes actividades pedagógicas, lúdicas y socio-culturales para promover el cuidado y la protección de la infancia.

Creando espacios protectores

Es un día soleado en La Guajira y Gina Zambrano se alista para el encuentro que tiene preparado con los niños y niñas de la comunidad 21 en Riohacha, organiza los refrigerios y los materiales que necesita para desarrollar las actividades y, lo más importante, va con todo el cariño y la disposición para compartir un espacio de diversión, aprendizaje y compañerismo con los niños y niñas de la comunidad.

Gina inició su labor con Aldeas Infantiles SOS hace dos años en Paraguachón y desde febrero de 2021 se encuentra apoyando los Espacios Amigables en Riohacha. A estos espacios asisten niños y niñas, colombianos y venezolanos, a los que se les han vulnerado sus derechos, se les brinda apoyo, acompañamiento y se les enseña que todos tienen los mismos derechos sin importar su nacionalidad.

Por medio de juegos, arte y diferentes actividades lúdicas, los niños y niñas aprenden a reconocer quienes son, a manejar sus emociones, y a identificar que tienen derecho a ser felices, a un nombre, a crecer en una familia, a educación y salud. Con estas actividades, además, se brindan herramientas para que ellos y ellas puedan establecer cuándo se han vulnerado sus derechos y qué hacer en cada caso, ya que en estos espacios conocen las rutas de atención y el proceso que deben seguir ante algún tipo de abuso o maltrato.

Además, las mismas temáticas que se abordan con los niños y niñas se trabajan con las familias, porque como afirma Gina, “si queremos que los niños, niñas y jóvenes crezcan en un entorno protector, debemos trabajar con ellos y sus familias para un fortalecimiento integral. La protección y cuidado de los niños y niñas inicia desde su familia, si crecen en una familia protectora la comunidad también será un entorno protector”.

La comunidad participa activamente

En los Espacios Amigables, que se encuentran en Riohacha, Maicao y Uribia, además de contar con las facilitadoras, se plantean actividades propuestas y desarrolladas en conjunto con los agentes comunitarios, que son referentes de la comunidad, en su mayoría jóvenes reconocidos por apoyar la labor de Aldeas Infantiles SOS, quienes conocen el contexto y la realidad de la población.

También se cuenta con el Comité local de protección, que se reúne cada 15 días, aproximadamente, y está conformado por los agentes, las madres y líderes comunitarios, que se encargan de revisar y hacer seguimiento a los posibles casos de maltrato y abuso infantil. En esta instancia se dan a conocer los casos y se elabora un plan para abordar a la familia y evitar que la situación continúe.

Continuar en medio de la pandemia

Durante la emergencia sanitaria por la Covid – 19, las facilitadoras han tenido que adaptarse al contexto para continuar con su labor y velar por el cuidado y protección de los niños y niñas. Al principio se enviaba el refrigerio y el material a las casas, para hacer las actividades en familia, se avisaba a la comunidad por medio de perifoneo y también se llamaba a cada familia para hacer seguimiento del proceso y conocer cómo se encontraban los niños y las niñas.

En este momento, los encuentros se hacen en la mañana, en grupos pequeños y espacios abiertos. Los lunes se hace la planeación de las temáticas y actividades de la semana, del martes al jueves se desarrollan las actividades con los niños y niñas, y los viernes son los encuentros con las familias.

Las iniciativas deportivas y culturales han sido muy importantes para desarrollar los diferentes talentos de los niños y las niñas, participar en coreografías de danza o en partidos de fútbol, les ha permitido sentirse bien consigo mismos, mejorar la memoria, la coordinación, la expresión corporal y desarrollar habilidades como el trabajo en equipo y el liderazgo para proponer y dirigir actividades. Cada actividad está pensada para reforzar conceptos como el cuidado, la disciplina, la convivencia y el respeto, que permiten el desarrollo integral de cada niño, niña y joven participante.

Una experiencia de amor

Para Gina esta ha sido una experiencia muy enriquecedora ya que ha generado vínculos con cada niño y niña, para ella sus abrazos y sus “te quiero” son la mejor recompensa, porque como lo afirma “ellos y ellas viven tantas situaciones negativas en su entorno y a pesar de eso tienen mucho amor para dar, y son felices con lo que les brindamos cada día”.

Los Espacios Amigables han permitido que muchos niños, niñas y jóvenes tengan el apoyo y cariño que muchas veces no reciben en casa, a través de los facilitadores

quienes les brindan su mano y se vuelven parte de su vida, construyendo juntos momentos de infancia feliz que recordarán siempre. Además, son los escenarios para fortalecer a las familias con el fin de que sean un entorno protector para sus hijos e hijas, y enseñar a la comunidad a no ser indiferente frente a la situación de otra persona y apoyarse mutuamente sin importar la nacionalidad.