agosto 10 2021
El reto de aplicar las Directrices de modalidades alternativas de cuidado en Colombia
Durante el XXVIII Congreso de prevención y atención del maltrato infantil, que Aldeas Infantiles SOS Colombia realizó el pasado 12, 13 y 14 de julio en alianza con la Asociación Afecto y otras organizaciones, la organización presentó un informe sobre el sistema de protección y el cuidado alternativo y de calidad en Colombia. En este artículo se presentan los principales aportes.
¿Qué son las Directrices de modalidades alternativas de cuidado?
Con el objetivo de reafirmar la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Convención sobre los Derechos del Niño, la Asamblea General de las Naciones Unidas emitió en el 2009 unas pautas para que los Estados puedan avanzar en la protección y el bienestar de los niños y niñas, que han perdido el cuidado parental, o que se encuentran en riesgo de perderlo. Estas directrices sobre las modalidades alternativas de cuidado buscan:
- Apoyar para que los niños y niñas permanezcan con su familia, se reintegren a ella o se ofrezcan soluciones apropiadas y permanentes para aquellos que no puedan volver a tener el cuidado de su familia.
- Determinar y adoptar condiciones que promuevan el desarrollo integral y armonioso del niño o niña.
- Ayudar a los gobiernos a asumir su responsabilidad con la niñez, teniendo en cuenta las condiciones de cada contexto.
- Orientar las políticas, decisiones y actividades de las entidades que se ocupan de la protección y bienestar de la infancia, tanto del sector público, como el privado y la sociedad civil.
¿Cómo va la implementación de las Directrices de modalidades alternativas de cuidado en Colombia?
En el país existe un atraso en la implementación de estas directrices, por esto desde Aldeas Infantiles SOS y con el apoyo de otros aliados como el ICBF, se ha avanzado en el análisis del Sistema de Protección Infantil, de las condiciones de cuidado alternativo y se han definido las acciones que se requieren para mejorar este sistema; con el objetivo de que las autoridades nacionales y la sociedad civil puedan promover el cuidado de calidad, apoyar la participación infantil y juvenil, y orientar la toma de decisiones con base en el interés superior del niño o la niña.
De esta manera, se podrá evitar la separación innecesaria de niños y niñas de sus familias, mediante servicios de fortalecimiento familiar que reduzcan las vulneraciones de derechos, ofrecer cuidados alternativos de tipo familiar en los casos en que sea necesaria la separación del niño o niña de su familia, y favorecer el reintegro familiar en los casos en que sea posible, mediante el fortalecimiento familiar y el desarrollo de modalidades de atención.
Actualmente, el principal motivo por el que los niños y niñas son separados de su familia es por violencia sexual; el segundo factor es por omisión o negligencia, es decir, descuido en temas de higiene, alimentación, educación, salud y en el ámbito afectivo. También la violencia física, psicológica, el abandono o la falta temporal de responsables de cuidado es un factor de riesgo para los niños y niñas que puede llevar a la separación familiar.
Se ha avanzado en la consolidación de leyes, políticas y programas como el Código de la Infancia y la Adolescencia, la Ley de Protección Integral a la Familia y la Política Pública Nacional de Apoyo y Fortalecimiento a las Familias; así como en la conformación del Sistema Nacional de Bienestar Familiar que reúne, coordina y articula a las instancias relacionadas con la protección integral de los niños, niñas, adolescentes y familias. Sin embargo, falta aplicar adecuadamente estos instrumentos y garantizar el cuidado y atención de calidad para la infancia en Colombia.
Recomendaciones para que el Sistema de Protección en Colombia integre las Directrices de modalidades alternativas de cuidado
- Prevención: se deben tener servicios de apoyo y asesoría familiar para prevenir la separación y favorecer el reintegro.
- Articulación: es necesario fortalecer la articulación de los servicios del ICBF con otros programas sociales, para establecer un sistema de servicios sociales y de protección para la niñez y las familias.
- Cobertura: se debe aumentar la cobertura de los programas garantizando la atención de calidad en todo el país.
- Servicios de protección: ajustar los servicios de protección según las necesidades de cada niño, niña o familia, e incluir servicios de reintegración.
- Estándares de servicios: mejorar los estándares de supervisión para que se enfoque en el bienestar del niño o la niña, garantizando calidad en la atención y evitar que vivan en esquemas institucionalizantes.
- Niños, niñas y adolescentes con discapacidad: orientar los servicios desde un enfoque de inclusión en la comunidad, incluyendo su proceso de independización.
- Participación: generar mayores espacios de participación de los niños, niñas y familias en su propio proceso de restablecimiento de derechos.
- Coordinación y complementariedad: se requiere mayor coordinación entre el sistema de salud y de protección garantizando una atención integral, así como establecer relaciones entre el Estado y las organizaciones de la sociedad civil enfocadas en el progreso de la calidad del cuidado.
- Confianza: fomentar la confianza en los niños, niñas, jóvenes y familias, y ofrecer los servicios de protección desde el enfoque del desarrollo de sus capacidades.
- Flexibilidad: el sistema de protección debe actuar frente a las situaciones emergentes que afecten las condiciones de la niñez y las familias.
- Plan de calidad: es necesario establecer un plan de mejoramiento en la calidad de la atención que involucre a todas las partes interesadas.
Aldeas Infantiles SOS en el XXVIII Congreso de prevención y atención del maltrato infantil
Además de la presentación de este informe, se contó con la participación de Rosanna Martinelli, asesora de abogacía en Aldeas Infantiles SOS a nivel global, quien presentó un estudio sobre los cuidados residenciales, como una modalidad de cuidado alternativo, y sus beneficios en el desarrollo integral de los niños y niñas que han perdido el cuidado de su familia.
Con esta exposición se concluye que las instituciones son perjudiciales para el desarrollo y bienestar de los niños y niñas, y aquellos que crecen en un entorno familiar tienen ventajas sobre los que crecen en un ambiente institucional y se pueden recuperar más fácilmente de sus experiencias traumáticas pasadas. Sin embargo, faltan investigaciones que evidencien la situación inicial del niño o niña, su experiencia de cuidado, los resultados alcanzados y su impacto a largo plazo.
Desde Aldeas Infantiles SOS se promueve la implementación de las Directrices de modalidades alternativas de cuidado y por esto, se cuenta con el servicio de acogimiento de tipo familiar para lograr que los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, que han sido separados de su familia, crezcan en un entorno amoroso y protector, donde generen lazos afectivos y una red de apoyo que los acompañe en su desarrollo integral.