¿Qué es el castigo físico y humillante y por qué deberíamos prohibirlo?
enero 29 2021

¿Qué es el castigo físico y humillante y por qué deberíamos prohibirlo?

Castigo físico y maltrato 

El castigo físico según la Convención de los Derechos del Niño, "es cualquier castigo donde se utiliza la fuerza para generar algún grado de dolor o malestar"  

El maltrato genera lesiones físicas o psicológicas que lastiman al niño o niña, ambas son formas de violencia. Como explica Jorge Cuartas, las teorías del aprendizaje social y la teoría del apego predicen que el castigo físico tiene consecuencias negativas en el desarrollo de los niños, niñas y familias. 

¿Qué genera el castigo físico? 

Según cifras del 2014 en Colombia casi el 60 % de niños y niñas entre 2 y 4 años estaban expuestos al castigo físico, una proporción superior al porcentaje presentado en América Latina. 

Como Jorge Cuartas sostiene, el castigo físico puede actuar como un estresor tóxico que produce dolor y miedo, asociando esto a la presencia de los cuidadores y padres; este trato puede desregular el sistema de manejo de estrés y comprometer a partes del cerebro como la corteza prefrontal, en áreas que se relacionan a la atención de riesgos y a la regulación emocional. 

¿Por qué ocurre el castigo físico? 

Factores de riesgo sitúan a niños y niñas de Colombia a la exposición del castigo físico, por ejemplo: la violencia contextual, la presencia de grupos armados, la justificación de violencia doméstica, la propia exposición al castigo físico y la pobreza extrema. 

Consecuencias del castigo físico 

 Los estudios y análisis han encontrado que el castigo físico se relaciona con un mayor riesgo de:  

1. Comportamientos agresivos o antisociales. 

2. Problemas de la salud mental, tales como depresión y ansiedad. 

 3. Menor desarrollo cognitivo y socioemocional. 

La prohibición del castigo físico 

¿Qué busca la reforma legislativa de eliminación de castigos físicos y castigos humillantes? 

María Inés Cuadros, asesora de Aldeas Infantiles SOS Colombia, asegura que esta reforma legislativa permitirá comunicar de manera directa que cualquier forma de castigo físico es inaceptable, resaltando que la ley protege de igual forma a los niños, niñas y a los adultos.  

Por ello, la prohibición del castigo físico busca hacer explícito que ninguna forma de violencia hacia los niños y niñas es aceptable, resaltando la importancia de que este reconocimiento no sea una respuesta punitiva a los cuidadores o padres, ya que la idea no es asociarlos de una manera negativa sino frenar comportamientos de violencia. 

Como afirma María Inés Cuadro frente a este proceso: “todas las personas que trabajamos directa e indirectamente con niños y niñas requerimos formación y capacitación para entender el propósito preventivo de la prohibición de los castigos corporales y castigos humillantes y como aplicar la legislación para ayudar mejor a niñas y niños”.