mayo 28 2021

¿Qué es una familia? ¿Qué es una familia nuclear y una familia extensa? 

El concepto de familia de la Corte Constitucional ha sido incorporado en su versión actualizada y jurídicamente válida en el país. Allí se explica que la familia es “una estructura social que se constituye a partir de un proceso que genera vínculos de consanguinidad o afinidad entre sus miembros. Por lo tanto, si bien la familia puede surgir como un fenómeno natural producto de la decisión libre de dos personas, lo cierto es que son las manifestaciones de solidaridad, fraternidad, apoyo, cariño y amor, lo que la estructuran y le brindan cohesión a la institución”. 

El concepto de familia ha evolucionado con las sociedades y sus sistemas culturales, eso ha llevado a que las leamos, comprendamos y acompañemos de manera distinta. En este contexto es importante reconocer la diversidad familiar que podemos identificar en nuestro día a día, y que hace unas décadas no eran concebibles. 

En la actualidad y avanzando en términos de inclusión encontramos en los diferentes contextos que se reconocen distintas tipologías familiares tales como: las familias biparentales sin hijos, familias biparentales con hijos, familias homoparentales, familias reconstituidas, familias monoparentales, familias de acogida, familias adoptivas y familias extensas. 

Aspectos importantes del concepto de familia 

En este concepto actualizado sobre lo que es una familia, es clave resaltar tres aspectos fundamentales : 

1. Supera la idea tradicional de que la familia está conformada por un hombre y una mujer, lo que abre el reconocimiento a la configuración familiar diversa en nuestro país, permitiendo entonces que, a partir de esta definición, se incluyan como parte del concepto, por ejemplo: familias con hijos y sin hijos, y parejas del mismo sexo, entre otras. 

2. Al definir a la familia como “una estructura social” la reconoce como una forma básica de organización social, que, si bien es fundamental, no la ubica como centro de la sociedad, abriendo y planteando una mirada amplia frente a la responsabilidad compartida por el bienestar de sus individuos, en la que el Estado tiene un rol central.  

3. Al resaltar la importancia fundacional de la familia, basada en las manifestaciones de solidaridad, fraternidad, apoyo, etc., y plantear que va más allá de la decisión libre de dos personas, reconoce que la conformación y configuración familiar puede darse con base en otros vínculos que generan cohesión y que no son necesariamente románticos, es decir con base en la vida en pareja. 

La principal importancia, de estas precisiones agregadas en el nuevo concepto de familia, se enfoca en el reconocimiento de la obligatoriedad del Estado y la sociedad de proteger a todas las familias, bajo condiciones de igualdad y equidad, sea cual sea su configuración o forma de organización. 

¿Qué es una familia nuclear y una familia extensa? 

La familia nuclear es aquella que está formada por la madre, el padre y las hijas y/o hijos, este modelo es el más tradicional de familia. Por otro lado, la familia extensa está formada por parientes cuyas relaciones no son únicamente entre padres e hijos, es así que una familia extensa puede incluir abuelos, abuelas, tíos, tías, primas, primos y otros consanguíneos o afines. 

¿Deberíamos seguir hablando de familia nuclear? 

La familia nuclear nace como una estructura familiar, pero en términos de la diversidad familiar actual, este modelo no puede ser un factor determinante para definir si una familia es funcional o no, ya que poco tiene que ver la forma con la función de la familia. 

¿Qué nos interesa saber sobre las tipologías familiares?  

En el ámbito académico y de política pública, ha resultado siempre muy relevante contar con clasificaciones sobre las diferentes formas de organización familiar, en parte porque las políticas poblacionales se pueden apoyar en estas para orientar y focalizar su oferta.  

Por ejemplo, saber cuántas familias tienen adultos o adultas mayores, niños y niñas en primera infancia, cuántas son monoparentales con jefatura de mujeres o de hombres, pueden ser datos relevantes para el establecimiento de presupuestos respecto a políticas, programas y servicios en los territorios. 

Por otro lado, desde el punto de vista académico, estas reflexiones suelen ser claves para entender cómo las dinámicas sociales y económicas impactan en las formas de organización familiar, ya que fenómenos como la industrialización, el ingreso de las mujeres al mercado laboral, o las migraciones por diferentes razones económicas o humanitarias, terminan empujando a las familias a ciertas formas de organización que les permitan adaptarse y funcionar en relación con su entorno particular. 

Para estas clasificaciones, generalmente se tienen en cuenta tres aspectos clave: 

-Vida en pareja: es decir, si hay o no una jefatura de adultos compartida. 

-Grupos generacionales: referido a los diferentes grupos de edad que conviven, y el origen y presencia o no, de los hijos o hijas. 

-Parentesco: según quienes convivan, sean más o menos cercanos, en términos de consanguinidad o afinidad. 

  • De la combinación de estas características, surgen clasificaciones como las de familia nuclear, extensa, compuesta, unipersonal, homoparental, multigeneracional, ampliada, sin núcleo, adoptiva, de acogida, sin conyugue, sin hijos, entre otras. 

Sin embargo, es importante anotar que no todas son tenidas en cuenta actualmente dentro del marco de política pública y la estadística rigurosa en nuestro país, e igualmente que, un concepto ampliado de familia, no excluye que sus miembros convivan o no bajo el mismo techo. 

Pueden ser tantas las versiones y variaciones de “tipología familiar”, que realmente consideramos que más que la revisión exhaustiva de estas, como organización que se centra en el acompañamiento al desarrollo familiar como aporte estratégico al bienestar y protección integral de la niñez, lo que más nos interesa, es lograr comprender cómo la presencia e interacción de esos tres factores combinados que se mencionaron anteriormente, entre otros, tienen siempre un efecto en la vida familiar, en su dinámica y su convivencia. 

Lo anterior pensando también en las necesidades de acompañamiento, de inserción en la vida social y la oferta pública y privada que responda de manera particular a sus características, especialmente las relacionadas con la vida productiva en combinación con las prácticas de cuidado y las oportunidades de desarrollo humano.