La directora nacional de Aldeas Infantiles SOS en Colombia, Angela María Rosales, lamenta todos los casos de vulneración de derechos contra la niñez, especialmente el del presunto abuso sucedido en el año 2020, entre dos niños que se encontraban bajo el cuidado de la organización. Por lo tanto, se permite aclarar a la opinión pública sobre los acontecimientos expuestos por un medio de comunicación y que comprometen el nombre y la reputación de la organización.
De los hechos
El 18 de junio de 2020, se presentó un incidente de desprotección infantil entre dos niños participantes de nuestros servicios. Inmediatamente cuando se presentaron los hechos, la organización activó todas las rutas de protección para ambos niños, informando a las autoridades competentes e implementando los protocolos propios y los que la ley determina. En ese sentido: se solicitó la actuación del ICBF a través de las defensorías de familia; la organización activó la ruta de atención en salud del niño víctima; se acompañó la activación de la ruta con Policía de Infancia y Adolescencia y, se apoyó a la defensoría de familia del ICBF para interponer la denuncia respectiva ante Fiscalía General de la Nación.
Ante estos hechos la organización aclara que:
- Se actuó en el marco de lo que la ley colombiana indica, velando siempre por el interés superior del niño, de ahí que hace dos años hayamos activado la ruta de protección inmediatamente. Desde entonces hemos estado dispuestos a brindar información y actuar en los escenarios que el Estado determine.
- Ningún colaborador de nuestra organización estuvo involucrado en los hechos y, por el contrario, el equipo a cargo de la atención actuó de forma inmediata bajo los procedimientos y protocolos propios y los contemplados en la legislación colombiana.
- Los dos menores de edad involucrados en los hechos son sujetos de protección especial, por tal razón les prestamos apoyo psicosocial para mitigar las posibles consecuencias que esta situación pudiera generar, esto mientras estuvimos vinculados a su atención. Para el caso del niño presuntamente responsable, el proceso de responsabilidad penal adolescente aún está en curso.
- Respecto a lo mencionado sobre los antecedentes de cuidado del niño y situaciones de maltrato, la atención no se prestaba bajo el cuidado directo de la organización y, una vez identificado el riesgo, se reportaron al ICBF los hechos, lo que generó el cierre de ese hogar sustituto.
- Nuestro compromiso con la niñez y las familias va más allá del acuerdo institucional con el Estado, por eso, luego de los hechos la organización contrató una profesional exclusivamente para brindar acompañamiento al niño y a su familia. Este apoyo se brindó hasta que la autoridad competente lo vio pertinente.
- Desde el inicio de la crisis migratoria se ha trabajado para garantizar los derechos de los niños, niñas y familias migrantes, reconociendo la vulnerabilidad que enfrenta la niñez y sus familias tanto en su tránsito o en su decisión de permanencia en el país. Por eso desplegamos nuestra capacidad técnica, operativa y financiera para atender esta población, más allá de la respuesta institucional.
Aldeas Infantiles SOS, en sus más de 50 años de labor social en Colombia, se ha caracterizado siempre por tener políticas estrictas de transparencia y protección de los niños y niñas, de las cuales pueden dar fe socios, aliados estratégicos, cooperantes, donantes, colaboradores y participantes. En este caso particular, se verificó la adecuada aplicación de los estándares de atención, lo que permitió identificar rápidamente la situación y actuar con la debida diligencia.
Como siempre ponemos a disposición de todos los colombianos nuestros canales de atención para resolver dudas o inquietudes, ya que nuestro firme interés es que sigan confiando en Aldeas Infantiles SOS como una organización que trabaja con transparencia al servicio de la niñez y sus familias.
Más información:
ANDRÉS QUIROGA
Celular: 3214495447
Correo electrónico: prensaaldeassos@aldeasinfantiles.org.co