Las familias SOS: una oportunidad para volver a soñar en familia
mayo 13 2022

Las familias SOS: una oportunidad para volver a soñar en familia

Por más de 15 años, Ana ha brindado amor, cuidado y protección a varias generaciones de niños, niñas, adolescentes y jóvenes participantes del programa Nariño, en Ipiales. Una labor que la reta cada día y que le ha dado también grandes alegrías.

Cada mañana, Ana Suarez se levanta a las 4:40 a.m. a preparar el desayuno, despertar a sus “hijos” e “hijas” y ayudarles a alistar todo para ir a sus labores, pues están un poco alejados de la ciudad. Y es que tener nueve niños, niñas, adolescentes y jóvenes a su cuidado no es tarea fácil, pero ella siempre tiene la disposición y el cariño para brindarles lo mejor. 

En su hogar, hay desde bebés de meses hasta jóvenes. Entre todos se apoyan, se acompañan y comparten momentos en familia. Cada uno ayuda en lo que puede en la casa, organizan su cuarto, cumplen con su estudio y también tienen tiempo para descansar, ver un poco de televisión, jugar en el computador o compartir con sus hermanos de casa.

Sueños compartidos

Geraldine*, es una de las niñas que vive bajo su cuidado, ella hace poco ingreso a la familia, tiene 13 años y en este tiempo que lleva compartiendo con Ana se ha sentido muy querida y acompañada, “ya les he cogido cariño”, afirma. A ella le gusta mucho bailar y también sueña con ser doctora para ayudar a más personas. 

Por su parte, Jennifer* de 17 años, pensaba estudiar enfermería, pero finalmente se decidió por estética y belleza, aunque lleva poco estudiando, afirma que ya sabe hacer muchos peinados y espera poder practicar con sus hermanas de casa todo lo que aprenda para ser cada vez mejor. Ella tiene un hijo de 2 años, afortunadamente cuenta con Ana, su mamá SOS, que le apoya en la crianza y esto le permite seguir estudiando “ella me ha enseñado a aprovechar esta oportunidad, a seguir aprendiendo para salir adelante con mi hijo y ser una guía para él” dice Jennifer*.

Carmen* es una de las mayores, tiene 28 años, es una joven en condición de discapacidad que llegó a la organización cuando tenía tres años, y desde entonces se ha caracterizado por su liderazgo e interés en ayudar a los demás. Ahora, ella hace parte de la Red SOS Jóvenes y estudia en un centro de educación especial y dice: “lo que más me gusta de mi familia es que somos muy unidos, hablamos con mi mamá, ella nos da consejos, también compartimos nuestros sueños y nos apoyamos”, afirma.   

Los recuerdos en familia

Son muchos los momentos felices que han compartido en familia, Carmen* recuerda con cariño su primer cumpleaños en la casa, porque comieron torta con gaseosa y estuvieron muy contentos. A Geraldine* también le gustó mucho cuándo Paula* cumplió 18 años, fue un momento muy especial y lo compartieron todos juntos en familia.  

Los sábados en el programa hacen actividades de integración con otras familias SOS, como caminatas ecológicas, juegos en familia y lectura de cuentos para los más pequeños. Para celebrar el día del niño, hicieron pintucaritas, las más grandes se maquillaron y se hicieron “churcos” en el cabello, y cada casa preparó una escena teatral o un baile para compartir entre todos.   

Los fines de semana, que se pueden ir a dormir más tarde, se quedan viendo una película o hacen pijamada. A las participantes también les gusta mucho la comida que prepara Ana, la mamá SOS, el arroz con pollo, el pescado, las sopas de fideos y calabaza son sus preferidas. “A mí me gusta las verduras que prepara, les echa un poquito de sal y un poquito de amor y ¡listo!”, agrega Carmen*.

En el día de la madre, quisieron demostrarle todo su amor y agradecimiento a Ana, su mamá SOS, por eso compartieron una rica comida, partieron la torta y le entregaron muchas cartas llenas de amor. “Ese día estuve muy emocionada, me sentí querida y aceptada por mi familia, igual todos los días me dan un abrazo y unas palabras bonitas”, expresa Ana.

Para ella lo más importante es que los niños y niñas sean felices, se formen, logren alcanzar sus sueños y, si llegan a formar una familia, que tengan esa referencia de cuidado que ella les inculcó, para que sean padres y madres amorosos y protectores.

 

“Lo que más me ha gustado de mi labor es crear familia, acompañar a los niños y niñas, ayudarlos en su formación y ser parte de sus triunfos. Además de crecer como persona y aprovechar las oportunidades de estudio que me da Aldeas Infantiles SOS”, Ana, mamá SOS.

 

  

*Los nombres de los participantes han sido modificados por protección de su identidad.