octubre 20 2025
¿Cómo acompañar el aprendizaje de niñas y niños?: Nuestras recomendaciones según cada etapa
En Aldeas Infantiles SOS Colombia entendemos la educación como un proceso de construcción permanente del ser humano, en el cual se despliegan todas sus potencialidades, se desarrollan sus saberes, conocimientos, valores, costumbres, formas de actuar y de asumir su identidad, así como los retos necesarios para afrontar la realidad.
Po lo que las niñas, niños y adolescentes aprenden mejor cuando sienten motivación, siendo fundamental el acompañamiento educativo tiene para fortalecer esta actitud, junto con el interés por aprender y favorecer para que cuenten con las herramientas y estrategias adecuadas que permitan el desarrollo de sus capacidades y se garantice el aprendizaje con sentido
¿Cómo acompañar educativamente durante los 3 a 12 años?
Durante esta etapa transcurre la Educación Básica ciclo Primaria, se caracterizan por una dependencia parcial, donde requieren sentirse en seguridad, en un ambiente de confianza y diálogo, estimulados, así como en desarrollo de una autonomía social y ambiental que irá en aumento Igualmente, durante este período se consolida el espacio de aprendizaje de actitudes, habilidades y valores universales que les permiten afrontar las dificultades y retos de la escolaridad: el amor al esfuerzo y la perseverancia, lo que fomenta la capacidad de afrontar situaciones adversas.
La niñez durante los 3 a 5 años: el momento de la expresión y la emoción
El Ministerio de Educación Nacional (MEN) (2009), en su cartilla Desarrollo Infantil y Competencias en la Primera Infancia, indica que, para hacer un acompañamiento asertivo, debemos tener en cuenta que, entre los tres y cuatro años, niños y niñas empiezan a desarrollar la capacidad para entender, expresar y regular las emociones; es decir, empiezan a desarrollar la capacidad para medir y moderar sus reacciones. También, logran prever la evaluación que los otros hacen de sus sentimientos y comportamientos.
5 y 6 años el inicio de la autonomía
En esta edad las niñas y niños necesitan sentir que tienen algún grado de control sobre sus vidas y comienzan "a clasificar sus experiencias, que en cierta forma es la capacidad de razonar tranquila y flexiblemente sobre las experiencias emocionales, reflexionar sobre el papel de las reacciones, o de expresarlas de una manera más controlada y prudente" (MEN, 2009, p. 103). Buscan comprender las emociones y la manera cómo funcionan en el mundo real. En este proceso, el apoyo, las retroalimentaciones y la aprobación de los padres, madres y cuidadores y cuidadoras juegan un papel fundamental; ya que los niños y niñas requieren más espacios de autonomía, desean hacer cada vez más cosas de manera independiente; además, el acompañamiento que reciban en esta etapa será fuente para construir sus valores, introyectar las normas y los criterios morales. En este proceso de desarrollo emocional y moral es fundamental el afecto, la seguridad y la confianza que los padres y cuidadores/as ofrezcan a los niños y las niñas, igualmente la coherencia entre el planteamiento de las normas en los diferentes escenarios y situaciones.
En el repertorio de conductas espontáneas de niños y niñas, es muy probable encontrar situaciones que cautiven su atención, que les interesen, que les propongan retos y que fortalezcan la relación con los adultos. Entender el desarrollo emocional y mental y el punto de vista de los niños y niñas, es clave para hacer un efectivo acompañamiento. En la interacción diaria son múltiples las posibilidades que como adultos encontramos para promover la participación de niños y niñas, y potenciar así el desarrollo de capacidades y habilidades. Por ejemplo, cuando como papás, mamás, cuidadores cuidadoras damos una instrucción o indicación, es muy diferente formular una propuesta o una sugerencia que dar una orden; por ello, es recomendable explicar de manera clara y apropiada para la edad del niño o la niña la instrucción que está dando.
Cuando propiciamos un dialogo constructivo, empleamos preguntas y explicaciones con ejemplos, y solicitamos de los niños y niñas propuestas y argumentos, más que pedir una respuesta correcta, lo que impulsará y logrará una participación más activa de niñas y niños.
De los 7 a 11 años: el momento de los hábitos, las rutinas y la organización
Es el momento adecuado para crear en los niños y niñas hábitos y rutinas de estudio, que permitirán organizar y regular las tareas escolares. Para fortalecer los hábitos de estudio, de acuerdo con Gómez y Suárez (2010), es necesario considerar factores como: el tiempo, el lugar, los materiales y el desarrollo de las actividades. Las actividades académicas deben ajustarse al tiempo disponible para hacerlas, considerando también los tiempos de descanso para hacerlas, considerando también los tiempos de descanso para hacer otras cosas como ver la televisión o los juegos. Niñas y niños deben realizar las actividades independientemente, apoyándolos y orientándolos cuando lo requieran, pero los padres, madres y cuidadores/as no deberán asumir la tarea por ellos, ya que estarían interfiriendo en su proceso de aprendizaje. En esta etapa escolar es necesario que se revisen frecuentemente las tareas desarrolladas.
En esta etapa del desarrollo, los niños y niñas adquirirán, cada vez más, destrezas y habilidades, como la interacción social y el trabajo en equipo; además, fortalecerán valores como la responsabilidad y el respeto por los demás. Así se les facilitará el desarrollo de la autonomía y el pensamiento crítico, capacidades necesarias para enfrentar el reto siguiente, cuando pasan de la primaria a la secundaria durante la adolescencia.
El camino a la autonomía y la toma de decisiones: los años de los 12 a los 18 años
La familia sigue siendo un contexto muy importante, pero las formas de acompañamiento cambian. El diálogo y la reflexión ayudan a fortalecer la toma de decisiones y el asumir las consecuencias de estas son el camino hacia la autonomía, hacia el responsabilizarse de su propio aprendizaje. El acompañamiento a los adolescentes deberá hacerse desde la comunicación asertiva y constructiva, para así poder detectar dificultades y necesidades de apoyo, con el fin de ofrecerlo cuando sea necesario y oportuno.
Aldeas Infantiles SOS es una ONG con presencia en 138 países y territorios. En Colombia trabaja en varias regiones del país donde brinda apoyo e impulsa los proyectos de vida en niñas, niños, adolescentes y jóvenes; así mismo fortalece las capacidades de cuidado, protección y crianza de familias en situaciones de vulnerabilidad.d.