Historias de migración: familias que cruzan fronteras en busca de esperanza
diciembre 1 2025

Historias de migración: familias que cruzan fronteras en busca de esperanza

Según cifras de Migración Colombia, a 31 de agosto de 2025, se encontraban registrados 2.831.561 ciudadanos venezolanos en Colombia.

 

Miles de familias llegan a Colombia cada año con la esperanza de comenzar de nuevo y encontrar nuevas oportunidades. Este es el caso de Diana y Sandra, dos madres venezolanas que, con el apoyo de Aldeas Infantiles SOS en Colombia y el consorcio “A tu Lado”, encontraron acompañamiento, protección y nuevas posibilidades para sus familias.

Diana: la fortaleza y el amor de madre

Diana, una madre venezolana, llegó a Colombia junto a sus tres hijos de 12, 10 y 3 años buscando algo que en su país es difícil de encontrar: tranquilidad y oportunidades.

El viaje no fue fácil. Con pocos recursos y muchas dudas, emprendieron el camino dejando atrás su hogar, sus recuerdos y parte de su historia. “Yo solo pensaba en mis hijos —cuenta Diana—, en poder darles algo mejor, que no les faltara lo esencial y que pudieran estar bien”.

El camino hacia Colombia fue largo. Pasaron noches sin dormir, días enteros sin comer bien y muchas horas caminando bajo la lluvia o el sol. Lo que provocaba que una condición dermatológica de sus dos hijos menores empeorara por el clima y la falta de medicamentos. “A veces me sentía sin fuerzas —dice Diana—, pero verlos a ellos me daba ánimo. Yo solo quería un lugar donde pudieran estar bien”.

Ya en Colombia, la realidad tampoco fue sencilla. Sin documentos ni redes de apoyo, encontrar trabajo o vivienda era casi imposible. Fue entonces cuando conocieron el proyecto “A tu Lado”, una iniciativa financiada por la Unión Europea e implementada por World Vision, HIAS, Profamilia y Aldeas Infantiles SOS en Colombia.

Conoce también la historia de Gisleicy y sus dos hijas aquí.

El proyecto acompaña a personas refugiadas, migrantes, víctimas del conflicto, colombianos retornados y niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad. El propósito es claro: promover el bienestar, la protección y el acceso a servicios de salud y apoyo psicosocial para quienes han tenido que empezar de nuevo lejos de casa.

En el espacio de acogimiento familiar de Aldeas Infantiles SOS en Colombia, Diana y sus hijos encontraron más que un lugar donde acceder a derechos y servicios y, en el que también, hallaron un espacio de escucha, contención y esperanza.

Allí recibieron atención, acompañamiento médico y apoyo psicosocial, además de talleres sobre autocuidado, protección infantil y bienestar emocional. “Sentí que no estaba sola, que tenía personas a mi lado que se preocupaban por nosotros”.

El equipo trabajó junto a Diana para que ella fortaleciera su plan de vida y reconectara con su red de apoyo en Ecuador, donde se establecerá junto a sus hijos para construir un nuevo presente.

Sandra: una historia de migración y esperanza

Sandra, su esposo Andrés y su hijo adolescente de 16 años emprendieron su viaje desde La Victoria, Venezuela. Dejaron atrás parte de su familia, para salir en busca de una vida más digna.

“El motivo de salir fue poder trabajar y conseguir algo propio. Allá vivíamos arrimados donde mi suegra. Queríamos construir algo para nosotros, tener un lugar nuestro”, cuenta Sandra.

Como muchas familias migrantes, enfrentaron largas jornadas de camino, la falta de recursos y la incertidumbre del futuro. La salida de su país de origen fue un reto constante: la falta de dinero para el transporte, largas esperas en los pasos fronterizos y el miedo a no encontrar un lugar seguro los acompañaron todo el viaje.

“Hubo días en los que pensamos regresar, pero sabíamos que no había nada a qué volver. Teníamos que seguir”, explica Sandra.

Al llegar a Colombia, encontraron apoyo en Aldeas Infantiles SOS a través del proyecto “A tu Lado”.  Recibieron acompañamiento emocional, orientación sobre rutas de atención y apoyo para reconectarse con su red familiar.

“Nos escucharon y nos ayudaron a pensar con calma. Gracias a "A tu lado” supimos que no estábamos solos y que sí hay gente que quiere ayudarte a seguir adelante”, dice Sandra

Acompañar la migración: cuidar, sanar y reconstruir

Las historias de Diana y Sandra reflejan la realidad de miles de familias que migran. En su camino enfrentan la falta de vivienda, el desempleo, la dificultad para acceder a salud y el riesgo de separación familiar. Pero cuando encuentran acompañamiento, las cosas cambian.

El proyecto “A tu Lado”, financiado por la Unión Europea e implementado por World Vision, HIAS, Profamilia y Aldeas Infantiles SOS en Colombia, trabaja para que las familias en situación de movilidad humana accedan a servicios básicos, reciban atención médica y psicosocial, y puedan reconectarse con sus redes de apoyo y sus sueños.

Somos “A tu Lado”

A Tu Lado es un proyecto financiado por la Unión Europea y conformado por: World Vision, HIAS, Profamilia y Aldeas Infantiles SOS, y tiene por objetivo fortalecer las capacidades locales y desarrollar estrategias que promuevan el bienestar, la prevención y respuesta a la violencia de género, la protección de la niñez, así como el acceso equitativo y de calidad a servicios de salud. 

Está dirigido a población en situación de vulnerabilidad como personas refugiadas, migrantes, víctimas del conflicto, colombianos retornados y niñez no acompañada y/o separada en riesgo inminente a causa del conflicto y/o la crisis migratoria.

Según cifras de Migración Colombia, a 31 de agosto de 2025, se encontraban registrados 2.831.561 ciudadanos venezolanos en Colombia.

Miles de familias llegan a Colombia cada año con la esperanza de comenzar de nuevo y encontrar nuevas oportunidades. Este es el caso de Diana y Sandra, dos madres venezolanas que, con el apoyo de Aldeas Infantiles SOS en Colombia y el consorcio “A tu Lado”, encontraron acompañamiento, protección y nuevas posibilidades para sus familias.

 

Aldeas Infantiles SOS es una ONG con presencia en 138 países y territorios. En Colombia trabaja en varias regiones del país donde brinda apoyo e impulsa los proyectos de vida en niñas, niños, adolescentes y jóvenes; así mismo fortalece las capacidades de cuidado, protección y crianza de familias en situaciones de vulnerabilidad.

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