julio 15 2025
Ley de juventud: avances y retos frente a los derechos y oportunidades de las y los jóvenes
La juventud como presente y como agente de transformación
Las juventudes son un colectivo que está hecho de miradas transformadoras y de un presente lleno de voluntades; son una suma también de sueños, de ideas, como también son una suma de diferencias, de vivencias en distintos contextos y de maneras de situarse en los escenarios locales y nacionales, lo que traen consigo saberes tan variados como valiosos. Las juventudes son un agente social que sin duda siembra una mirada novedosa, fresca y un poder de cambio para las sociedades.
La construcción de oportunidades, escenarios de participación y plataformas para la garantía de sus derechos es un aspecto clave de la sociedad colombiana. Es por ello que en conjunto con la juventud se han creado mecanismo para su reconocimiento y desarrollo. En este artículo te contamos sobre la ley de juventud, cómo se relaciona con el Estatuto de Ciudadanía Juvenil, cómo define a la juventud como sujeto de derechos y cómo impulsa la ciudadanía y la participación juvenil.
El Estatuto de Ciudadanía Juvenil
El Estatuto de Ciudadanía Juvenil se estableció a través de las leyes 1622 de 2013 y 1885 de 2018 (conocida también como ley de juventud), este es un marco legal para garantizar los derechos y oportunidades para la juventud colombiana. Es así que ambas leyes marcan la importancia de la participación política, social, económica y cultural de las y los jóvenes.
Este Estatuto establece un marco institucional para la garantía del ejercicio pleno de la ciudadanía juvenil, la garantía de sus derechos, al igual que la implementación de políticas públicas enfocadas a jóvenes de 14 a 28 años. Este Estatuto es un avance por el reconocimiento de las juventudes como sujetos de derechos, respondiendo a sus contextos diferenciales, y al fomentar la autonomía juvenil.
Las juventudes como sujetos de derechos y autonomía
Este Estatuto establece a las juventudes como sujetos de derechos y como agentes protagonistas del desarrollo del país, esto desde el ejercicio de la diferencia y la autonomía.
El Estatuto parte de 18 principios, uno de ellos es la Autonomía, frente a esto se resalta que las y los jóvenes tengan reconocimiento como agentes en capacidad de diseñar, ajustar, modificar y poner en práctica sus planes de vida, aquello a través de la independencia para la toma de decisiones, la autodeterminación en las formas de organización y la libertad de expresarse según sus necesidades, perspectivas y experiencias.
La Participación juvenil como un compromiso transversal de la sociedad
Para impulsar la participación juvenil este Estatuto diseñó un Sistema Nacional de las Juventudes, conformado por diversas instancias de participación, de igual marea, fue creado para que además de replicar las actividades realizadas por las y los jóvenes, sean también participes de procesos de incidencia frente a la construcción de políticas públicas.
Este marco institucional ahonda en la necesidad de asegurar la participación juvenil a través de la interlocución con la administración en todos sus niveles, es por ello que se impulsa la creación de dependencias enfocadas a los asuntos de juventud en las instituciones. Frente a la institucionalidad también acota una serie de obligaciones y funciones de las instituciones frente a la garantía de los derechos de la juventud, resaltando de esta forma el compromiso compartido de distintos agentes sociales para que dicho Estatuto sea una realidad.
El ejercicio de la Ciudadanía Juvenil en tres dimensiones
La Ciudadanía Juvenil es definida como la condición de cada integrante joven dentro de la comunidad política democrática, lo que incluirá el ejercicio de sus derechos y deberes dentro de las relaciones sociales que establezcan con otras y otros jóvenes, como con la sociedad y el Estado.
La Ciudadanía Juvenil se concibe a través de tres dimensiones, la civil, la social y la pública; con respecto a la Ciudadanía Juvenil Civil se refiere a los derechos y deberes civiles y políticos, unos que se relacionan con el desarrollo de habilidades y capacidades para diseñar, cambiar y llevar a la realidad sus planes de vida.
La Ciudadanía Juvenil Social se refiere a los derechos y deberes que permiten la participación de las y los jóvenes en escenarios sociales, económicos, ambientales y culturales de sus comunidades.
Y la Ciudadanía Juvenil Pública se relaciona con el ejercicio de los derechos y deberes en ámbitos de diálogo y concertación con otros agentes sociales, al igual que el derecho a participar en espacios públicos y de toma de decisión frente a la realidad de las juventudes.
Aldeas Infantiles SOS es una ONG con presencia global. En Colombia trabaja en varias regiones del país donde brinda apoyo e impulsa los proyectos de vida en niñas, niños, adolescentes y jóvenes; así mismo fortalece las capacidades de cuidado, protección y crianza de familias en situaciones de vulnerabilidad.