octubre 15 2025
Erradicar la pobreza infantil: un compromiso con la niñez
Imagina vivir con barreras para acceder a los servicios de salud, en un trabajo informal que apenas alcanza para sobrevivir, compartiendo un espacio reducido con más de tres personas, sin agua potable, alimentación suficiente y oportunidades para estudiar.
Esa es la realidad del 11,5 % de los colombianos que viven en pobreza multidimensional. Según el DANE, 7,2 millones de niños, niñas y adolescentes en el país no tienen garantizados sus derechos de manera integral por su situación económica, y de ellos, 3 millones viven en pobreza extrema.
¿Qué es la pobreza multidimensional?
A diferencia de la pobreza monetaria, que se mide únicamente por los ingresos, la pobreza multidimensional considera las diversas privaciones que afectan simultáneamente la calidad de vida de una persona, como: acceso a la salud, educación, vivienda digna, servicios básicos, empleo y condiciones adecuadas para la niñez y la juventud.
En Colombia, esta medición refleja las múltiples barreras que enfrentan las familias para vivir con dignidad y ejercer plenamente sus derechos. Uno de los factores que más incide en estas cifras es el reconocimiento étnico.
Según el DANE, las personas afrodescendientes presentan una incidencia de pobreza multidimensional del 19,8 %, las personas indígenas alcanzan el 38,4 %, mientras que las personas sin reconocimiento étnico registran un 9,6 %.
Estas diferencias evidencian las profundas desigualdades estructurales que persisten en el país, y que afectan de manera diferenciada y desigual a ciertos grupos de personas, esto debido a razones raciales, de género, de pertenencia socioeconómica, entre otros factores que generan desigualdades que se engranan, evidenciando así una mayor vulnerabilidad en ciertos grupos como los racializados, indígenas y rurales.
¿Qué es la pobreza infantil?
La pobreza afecta de manera desproporcionada a los niños, niñas y adolescentes, limitando su desarrollo integral y el pleno ejercicio de sus derechos.
Según UNICEF, quienes crecen en condiciones de pobreza suelen enfrentar desnutrición, dificultades para acceder a una educación de calidad, viviendas inadecuadas y entornos poco saludables.Estas carencias reducen su capacidad para participar plenamente en la sociedad y debilitan sus redes de apoyo emocional y social, afectando su bienestar y sus oportunidades.
Erradicar la pobreza infantil implica garantizar que cada niño y niña pueda crecer en un entorno protector, donde se garanticen sus derechos y cuenten con oportunidades para construir su proyecto de vida.
La pobreza está feminizada: las desigualdades vividas por las mujeres son mayores
Las cifras muestran que los hogares con jefatura femenina presentan mayores índices de pobreza multidimensional que aquellos liderados por hombres.
Teniendo en cuenta que en Colombia el 46,5 % de los hogares son encabezados por mujeres, esta realidad refleja cómo la desigualdad de género profundiza las brechas económicas y sociales, limitando el acceso de las mujeres a oportunidades laborales y de ingresos dignos, generando lo que conocemos como la feminización de la pobreza.
Además, esta situación afecta directamente a los niños y niñas bajo su cuidado, ya que este sigue siendo también asumido en su gran mayoría por las mujeres, perpetuando los ciclos de pobreza y vulnerabilidad que impactan a toda la familia.
La apuesta de Aldeas Infantiles SOS
Las condiciones de pobreza hacen que se vulneren más fácilmente los derechos de la niñez. Por eso, desde Aldeas Infantiles SOS trabajamos para romper los ciclos de pobreza a través del cuidado familiar y comunitario. Fortalecemos a las familias para que puedan proteger, educar y acompañar a sus hijos e hijas; impulsamos programas de formación, acompañamiento psicosocial y desarrollo de habilidades para la vida.
Creemos que poner a la niñez primero es el camino más seguro hacia un futuro sin pobreza, donde cada niño y niña pueda crecer con amor, respeto y dignidad. Por eso, desde nuestra labor de incidencia, declaramos y promovemos las siguientes acciones:
- Incidir para que las familias en riesgo de separación o en proceso de reintegro puedan superar las condiciones estructurales de vulnerabilidad mediante el acceso a medios de vida sostenibles, generación de ingresos, apoyo educativo y orientación en el manejo adecuado de las finanzas familiares.
- Recordar que las autoridades tienen la obligación de garantizar condiciones económicas adecuadas para todos los niños, niñas y adolescentes, sin distinción del entorno en el que crezcan.
- Reafirmar que la pobreza nunca debe ser una causa para la separación familiar. Ningún niño o niña debería ser apartado de su familia por motivos económicos.
- Promover acciones de formación parental orientadas a fortalecer las competencias de madres, padres y cuidadores —en especial de niños, niñas y jóvenes en situación de vulnerabilidad, pobreza, migración o desplazamiento—. Estas intervenciones contribuyen a reducir la negligencia, el abuso y sus consecuencias sociales, emocionales y de salud a lo largo de la vida.
- Visibilizar en los espacios de política pública locales y nacionales que la pobreza es una forma estructural de vulneración de derechos fundamentales y requiere respuestas integrales centradas en la familia.
- Asumir el desarrollo familiar de manera integral, en línea con el enfoque de bienestar y buena vida promovido por Aldeas Infantiles SOS Internacional. Esto implica reconocer la interdependencia entre el bienestar individual y familiar, que abarca dimensiones como el cuidado, la vivienda digna, la seguridad alimentaria, la educación, la salud, la protección, los medios de subsistencia y la inclusión social.
- Abogar por trabajo digno para madres, padres y cuidadores, que les permita ejercer una crianza respetuosa y protectora. Las condiciones laborales precarias —como bajos ingresos, inseguridad en el empleo o jornadas extensas— dificultan la presencia y el acompañamiento necesarios en el hogar, exponiendo a los niños, niñas y adolescentes al estrés y a mayores riesgos de vulneración.
En el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, reafirmamos nuestro compromiso con la niñez y las familias de Colombia. En Aldeas Infantiles SOS trabajamos para que cada niño y niña crezca en un entorno protector, con oportunidades para desarrollar su máximo potencial y construir un país más justo, equitativo y libre de pobreza.
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