Unidos por la niñez: proyectos de desarrollo que transforman vidas

Una idea puede transformar la vida de muchos niños, niñas y adolescentes en el mundo. Para que eso suceda, esa idea necesita más que buenas intenciones: debe convertirse en un proyecto bien estructurado que identifique las necesidades de la comunidad.

Con objetivos claros, planificación, estrategia, ejecución, seguimiento y evaluación, logramos que una idea deje de ser un deseo y se convierta en un verdadero motor de cambio. A este proceso le llamamos el ciclo de proyectos, pero... ¿cómo nos ayuda esto a cambiar la realidad de quienes están inmersos en escenarios de violencia y vulneración de derechos?

Una idea se convierte en un cambio real a través del ciclo de proyectos

Desde hace más de 10 años, Aldeas Infantiles SOS, a través de proyectos de desarrollo, ha trabajado por transformar realidades en distintos territorios de Colombia aplicando la metodología del ciclo de proyectos para dar respuesta a problemáticas sociales complejas.

Iniciativas como Atención a población refugiada y migrante procedente de Venezuela, Tejedores de cultura de la NoViolencia y Hogares sustitutos, una alternativa de cuidado para la niñez migrante, han contribuido a fortalecer el tejido social de comunidades enteras, mejorando la calidad de vida de niñas, niños, adolescentes y familias, al mismo tiempo que abren caminos hacia un futuro más justo y esperanzador.

Conscientes del impacto que esta metodología puede tener en otros territorios, el equipo de proyectos de Colombia acompañó recientemente a Aldeas Infantiles SOS en Venezuela en un proceso de fortalecimiento de capacidades técnicas y operativas en la gestión del ciclo de proyectos, con el propósito de mejorar la calidad de los programas de cuidado alternativo y fortalecimiento familiar.

Gestión de proyectos sin fronteras para proteger la infancia

Nuestro equipo de desarrollo de proyectos viajó a Caracas para liderar sesiones presenciales, talleres participativos y visitas de campo que promovieron el intercambio de experiencias y buenas prácticas entre ambos países.

Uno de los proyectos de desarrollo que se fortalece con este acompañamiento se implementa en Petare, una de las barriadas más pobladas de Latinoamérica ubicada en el estado Miranda en Venezuela. Allí, el objetivo es prevenir situaciones de riesgo y desprotección fortaleciendo el autocuidado de 550 familias que se enfrentan a condiciones de violencia, inequidad, bajos niveles socioeducativos, y acceso deficiente a servicios básicos.

Innovación, colaboración y cooperación: claves para proteger a la niñez en movilidad

El trabajo conjunto permitió la gestión de proyectos que impacten positivamente en la calidad de vida y respeto por los derechos de los niños, niñas, adolescentes y sus familias de diferentes zonas y contextos.

Ilvania Martins, directora nacional de Aldeas Infantiles SOS en Venezuela explicó que “estos aportes han mejorado significativamente nuestro ciclo de gestión de proyectos. Además, la experiencia del equipo en Colombia con el uso de inteligencia artificial abrió nuevas posibilidades para la formulación de proyectos, mostrándonos caminos innovadores para avanzar”.

El equipo de Venezuela resume sus aprendizajes sobre el ciclo de proyectos en tres ideas:

1. Los proyectos de desarrollo son un viaje continuo que les permitirá llegar a más niños, niñas y adolescentes que están en riesgo de perder el cuidado parental, identificando sus necesidades y entendiendo su contexto.

1. Esta metodología garantiza una gestión efectiva del tiempo, los recursos, y promueven la adaptabilidad y la mejora continua.
2. El ciclo de proyectos permite ser más resilientes y enfocarse en transformar la vida de los niños o niñas en diferentes aspectos.

Juntos por la reunificación familiar a través de proyectos de desarrollo

Y justamente en este trabajo articulado, Aldeas Infantiles SOS en Colombia y, su par en Venezuela, están implementando el proyecto Hacia un retorno seguro, que promueve la reunificación familiar de niñas, niños y adolescentes venezolanos en contexto de movilidad humana, quienes se encuentran bajo el sistema de protección en Colombia.

Esta iniciativa refleja el esfuerzo colaborativo entre Aldeas Infantiles SOS en Colombia y en Venezuela para facilitar un retorno seguro, amoroso y protector, donde cada niña, niño y adolescente pueda crecer en un entorno familiar estable y de cuidado.

“El contexto migratorio entre Venezuela y Colombia es una oportunidad para ampliar la cobertura y calidad de los servicios dirigidos a quienes más lo necesitan. Con diagnósticos actualizados, necesidades identificadas y equipos capacitados, lograremos fortalecer alianzas estratégicas y explorar nuevas vías de financiamiento”, concluye Ilvania Martins.

Aldeas Infantiles SOS es una ONG con presencia global. En Colombia trabaja en distintas regiones del país desarrollando proyectos transformadores que generan cambios reales en la vida de niños, niñas, adolescentes y jóvenes, para que crezcan rodeados de amor, oportunidades y vínculos protectores.

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