julio 3 2025
¿Qué es la violencia estructural?
Comenzamos nuestro especial sobre Prevención de violencias con un concepto fundamental para entender los distintos tipos de violencia, al igual que las relaciones que establecen entre sí. En esta ocasión abordaremos qué es la violencia estructural.
¿Qué es la violencia estructural?
Según La Parra y Tortosa el concepto de violencia estructural podemos aplicarlo a aquellas situaciones en las que se produce un daño que impacta en las necesidades humanas básicas como la supervivencia, el bienestar, la identidad o la libertad, esta violencia opera a través de relaciones de estratificación dentro de la sociedad, y se da de manera indirecta.
Es así que la violencia estructural se refiere a una manera de organizar, legitimar y comprender la sociedad que genera una violencia invisible. Se puede hablar igualmente de violencia sistémica, ocultada, indirecta o institucional. Estos términos podrían ser utilizados en la mayoría de los casos como sinónimos. Dicha violencia se relaciona con una estructura de valores y relaciones entre las personas que hacen que se reconozcan atributos por encima de otros, así como se implanten lógicas, conceptos y sistemas de juicios que se basen reconocer a un grupo determinado, marginando, ocultando y violentando a otro.
Es así como la violencia estructural tendrá que ver con la forma en que una estructura de legitimación y de orden, reconoce con mayor valor valores categorizados como masculinos, o conceptos ligados al desarrollo, al progreso o incluso, a la jerarquía geopolítica.
Veamos algunos ejemplos de ello: la violencia estructural genera que haya grupos de personas que dependiendo su lugar de residencia sean tratados de forma distinta y sesgada, ocurre así que se da una diferenciación entre personas que viven en la ciudad y personas que viven en la ruralidad, intersectando esto con otras condiciones como su género, su condición socioeconómica, el ser personas racializadas.
Estructuras invisibles que generan violencia
Estas categorías sociales han sido marcadas según una estructura que genera violencia, por ejemplo el patriarcado, el capitalismo, el modelo de desarrollo por acumulación y despojo, la invención de tercer mundo (como lo denomina Arturo Escobar).
Un caso que permite identificar esas estructuras invisibles es el no considerar plenamente los derechos de una mujer campesina de estrato bajo, esto se evidencia en políticas públicas que no se enfocan en su realidad o en respuestas asistencialistas o en una clave que reconoce solamente valores que se legitiman y que no hacen parte del mundo rural. Es así como la estructura que sitúa a la mujer campesina de un estrato socioeconómico bajo, será la estructura que da mayor valor a la ciudad, pero también a valores ligados al desarrollo económico, a la jerarquía de géneros, a la estratificación de la sociedad y a la relación con el ambiente como recurso. Y todo ello es violencia estructural.
Así mismo, vemos que este tipo de violencia tiene una característica específica: es invisible, ya que se trata de procesos que estructuran la sociedad, y puede que no se vean de forma directa; sin embargo, reconocemos que tiene impactos negativos en la supervivencia, bienestar, identidad y libertad de las personas como propone Galtung. Igualmente podemos traer la explicación de Coady: "La violencia estructural no involucra a actores que infligen daño mediante la fuerza, sino que es equivalente a injusticia social."
Violencia estructural, violencia institucional y violencia sistemática
Así mismo, podemos entender este concepto a través de un cuento: “Los que se alejan de Omelas”, de la escritora Úrsula K. Le Guin, en este hay una sociedad en apariencia feliz y armónica; sin embargo, cada una de las personas que viven allí saben y aceptan que para que se dé este orden existe un niño que está siendo agredido y sufriendo las peores torturas. Según la historia de K. Le Guin vemos que el aparente orden armónico está reproduciendo un orden violento que hace que para existir haya una persona marginada, excluida, torturada y violentada, un ejemplo perfecto para entender la violencia estructural.
Otras de las denominaciones que recibe este tipo de violencia estructural es violencia sistemática, indirecta, institucional u oculta, si bien pueden ser usados como sinónimos las investigaciones al respecto colocan énfasis diferente según cada una de estas denominaciones. En la historia del niño, podemos ver que, si bien las personas asumen que su orden se basa en una violencia oculta, esta permanece invisible en su cotidianidad, por ello podemos hablar tanto de una violencia que se institucionaliza, como de un sistema social que reproduce una forma violenta de vida, al no producir transformaciones al respecto.
¿De qué forma es útil el concepto de violencia estructural?
Al usar el concepto de violencia estructural podremos analizar las relaciones entre este tipo de violencia con la violencia directa, como lo señalan La Parra y Tortosa, pues la violencia represiva puede ser un mecanismo para el mantenimiento de una estructura de poder, en un sistema con altos niveles de violencia estructural; así mismo, los autores señalan que el conflicto social puede evidenciar con el aumento de la violencia estructural.
También agregan que este concepto será útil para evidenciar cómo los mecanismos que toma el poder generan la no garantía de los derechos humanos de las personas, esto ya que la injusticia social, la pobreza o la desigualdad serán generadas por relaciones económicas, pero también a través de sistemas políticos que reproducen estructuras de discriminación institucional y políticas que excluyen a grupos específicos.
Violencia estructural y violencia de género
Ahora, veamos tres conceptos nos ayudan a dimensionar la violencia estructural que se relaciona con el racismo y la violencia basada en género.
El primero, es el concepto de las estructuras elementales de la violencia explicado por Rita Segato, a través del cual una sociedad es creada a través de un pacto violento, entre hombres, que hace que sobre la identidad de las mujeres recaigan sistemas de subordinación, violencia y no reconocimiento.
Rita Segato explora cómo esta estructura es una que podemos analizar en sociedades antiguas, relacionada con rituales de sacrificio pero que, sin embargo, han permanecido como estructuras de la violencia patriarcal. En este sentido la institución del matrimonio y los roles que se les asignan a las mujeres tienen esta estructura elemental de la violencia, en el que subyace el valor de la legitimidad a través de consensos hechos entre hombres.
Así mismo, el segundo concepto para analizar la violencia estructural y la violencia de género es la necropolítica, un concepto Achille Mbembe que se refiere a un sistema que administra tanto el odio y lo aceptable, como sistemas de destrucción y muerte, generando mecanismos necropolíticos, a través del poder, en que se selecciona unas determinadas personas para ocasionar tanto la muerte como el control. En este sentido, el concepto resalta una base estructural que se basa en que algunas personas son prescindibles. Este concepto ha sido ampliado por la investigadora Monserrat Sagot, a través de la necropolítica de género, que ahonda en las desigualdades que intersecan en un determinado grupo de mujeres, que las sitúa en una posición de vulnerabilidad mayor, ya que convergen en ellas configuraciones de género, pero también de raza y clase, siendo así, que el sistema de violencia estructural las categoriza como prescindibles.
El tercer concepto útil para entender los mecanismos estructurales de la violencia de género, será el concepto de interseccionalidad que evidencia la forma en que distintas categorías sociales, culturales, políticas y de género se reúnen para situar a algunas subjetividades en posiciones que les margina, precariza y violentan. Es así como los distintos tipos de discriminación convergen siendo necesario pensar las posiciones situadas y el contexto específico para transformar prácticas como el machismo y el racismo, que son estructurales y que se imbrican con la violencia de género.
Violencia estructural y violencia contra la niñez y las familias
Violencia estructural hacia la niñez
Podemos así mismo sumar cómo la violencia estructural impacta de forma sistemática a niñas y niños, al igual que familias, en el caso de la niñez, ya que convergen categorías sociales, raciales pero también de edad que reproducen una violencia estructural ligada al adultocentrismo, una manera estructural en que la edad se vuelve sinónimo de no capacidad, subordinación y en muchos casos, de uso de la violencia como modo de “corrección”.
Lo anterior se vislumbra que a 2024, se registraron 594 homicidios de niños, niñas y adolescentes, incluidos 38 casos en menores de 0 a 4 años. Así mismo, las cifras evidencian que dichas violencias ocurren en espacios que tradicionalmente son considerados seguros como el hogar o la escuela, y en muchos casos, son cometidos por personas cercanas a las víctimas. Vemos de igual forma que casos de omisión y negligencia derivaron en 16.384 ingresos al proceso administrativo de restablecimiento de derechos, casi el doble de los reportados en 2020.
Como lo analiza la investigación de Julián Lamprea la violencia hacia la niñez tiene tres elementos estructurales que la determinan, una es la normalización de la violencia en el país, que se relacionará con ideas como que las niñas y niños pertenecen y son responsabilidad única de padres, madres o tutores legales, en ese sentido se suele infligir violencia infantil como resultado de esta noción de propuedad y de corrección.
Así mismo el segundo elemento mencionado por Lamprea será el machismo como un valor cultural de la sociedad colombiana, uno que configura a niñas y adolescentes como "un objeto sexual del cual cualquier miembro de sus entornos familiares, escolares o comunitarios se puede aprovechar".
Y un tercer elemento será que existe una legislación sobre los derechos de niñas y niños, así como su protección y las garantías hacia su desarrollo y bienestar, pero al ser contrastado con las cifras y contextos del país, este aparato legislativo no cumple con la protección infantil.
Violencia estructural hacia las familias
También otra de los análisis que podemos realizar es a los sistemas de violencia estructural que impacta a las familias, reproduciendo estructuras de desigualdad y vulnerabilidad, que podemos reconocer en la manera en que el panorama socioeconómico de las familias es alarmante, el 11,5% de la población colombiana vive en pobreza multidimensional, cifra que se eleva al 24,3% en zonas rurales, triplicando la proporción de las áreas urbanas (7,8%). Adicionalmente, el conflicto armado sigue afectando gravemente a las familias: en 2025, al menos 11 focos de emergencia humanitaria han impactado a más de 47.000 niñas, niños y adolescentes.
En ese sentido, La Política Pública Nacional de Apoyo y Fortalecimiento a las Familias en Colombia tiene como objetivo reconocer a las familias como sujetos colectivos de derechos y actores centrales del desarrollo social. De igual forma, busca la promoción y fortalecimiento de capacidades de las familias para cumplir su función protectora, afectiva, formativa y socializadora en entornos seguros. Esta política estaría encaminada en transformar estos ejes estructurales de la violencia que impactan negativa a la niñez y a las familias, por ello, sus ejes de acción se refieren al reconocimiento y la protección social, la convivencia democrática en familias y la gobernanza para la gestión de la política. Sin embargo, dicho proceso sigue siendo un reto en su implementación efectiva a nivel territorial, que no se ha realizdo debido a falta de recursos humanos, técnicos y financieros, la desarticulación entre entidades responsables y su débil presencia en zonas rurales y apartadas.
Aldeas Infantiles SOS es una ONG con presencia global. En Colombia trabaja en varias regiones del país donde brinda apoyo e impulsa los proyectos de vida en niñas, niños, adolescentes y jóvenes; así mismo fortalece las capacidades de cuidado, protección y crianza de familias en situaciones de vulnerabilidad.
-
La Parra, D., & Tortosa, J. M. (2003). Violencia estructural: una ilustración del concepto. Documentación social, 131(3), 57-72.
-
Mbembe, A. (2003). Necropolitics. Public Culture, 15(1), 11–40. https://doi.org/10.1215/08992363-15-1-11
-
Crenshaw, K. (1991). Mapping the margins: Intersectionality, identity politics, and violence against women of color. Stanford Law Review, 43(6), 1241–1299.