junio 13 2025
Semillas de cuidado: familias y comunidades que protegen la infancia
Lloró, un municipio ubicado en Chocó, es considerado el lugar más lluvioso de Colombia. El agua es uno de los activos más valiosos de este territorio, pero las personas son las que le dan vida.
Allí vive Yirlenis, una joven de 15 años que le apasiona pintar, dibujar y aprender nuevas habilidades, mientras crece en una comunidad que, como ella misma describe, está llena de “personas amables y cariñosas que te hacen sentir cómoda, en paz y relajada”.
Lloró, ha visto crecer a niñas, niños y adolescentes como Yirlenis, quienes enfrentan los riesgos de una región golpeada por el conflicto armado, distintos tipos de violencias y la inseguridad alimentaria. Y justamente para dar respuesta, Semillas de cuidado llegó a este rincón del Chocó con un propósito claro: contribuir a la protección de la niñez y sus familias , en contextos de emergencia, brindar seguridad alimentaria y nutrición y sembrar oportunidades donde más se necesita.
Por más familias y comunidades que cuiden a la niñez
Desde hace cinco meses Yirlenis participa activamente en los encuentros de Semillas de cuidado. Los llamados “espacios integrales” son encuentros en los que las niñas, niños y adolescentes adquieren conocimientos, habilidades y herramientas para identificar riesgos, protegerse, mejorar su alimentación y acceder a servicios de protección y atención especializada.
“A mí me gusta mucho recibir información. Nos están enseñando cosas que yo no conocía. Hemos aprendido sobre nutrición, cómo cuidar nuestro cuerpo, cómo cuidar a un compañero que está en riesgo y sobre los derechos que tenemos como niños y jóvenes”, cuenta Yirlenis.
El impacto de Semillas de cuidado va más allá de la niñez. Las familias y la comunidad también participan a través de encuentros para fortalecer sus capacidades de cuidado y brindar a sus hijos un hogar amoroso y protector, y así contribuir en la prevención de la desnutrición infantil, la violencia de género y la desprotección de la niñez.
“A partir de estos encuentros siento que mi mamá me comprende más, se expresa mucho mejor cuando me quiere comunicar algo. También nos han enseñado sobre el manejo de las emociones y eso me ha ayudado a conectar mejor con ella”, agrega Yirlenis.
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Cuidado familiar con enfoque comunitario
En otros territorios de Colombia, como La Guajira y Tumaco, Aldeas Infantiles SOS ha llegado para brindar a la niñez, las familias y las comunidades, herramientas necesarias para proteger y ser garantes de los derechos de niños, niñas y adolescentes.
Este año, la semilla de cuidado se siembra en el municipio de Lloró, para fortalecer el tejido social a través de acciones como el Equipo comunitario de protección infantil, conformado por jóvenes como Yirlenis y madres, padres y cuidadores comprometidas con la protección de la niñez.
Este equipo promueve acciones para cuidar a las niñas, niños y adolescentes de su comunidad, . Así como también, la participación e incidencia de las y los jóvenes para que asuman un rol de liderazgo y se empoderen de sus propios procesos de transformación.
“En este espacio he aprendido herramientas para proteger a mi comunidad en distintas situaciones. Ahora conozco mejor nuestros derechos, los mecanismos a los que podemos acudir , los tipos de maltrato y los riesgos que enfrentamos tanto dentro como fuera del hogar”, concluye Yirlenis.
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Aprendiendo sobre el cuidado familiar y comunitaria más allá del aula
En la biblioteca del barrio La Urbanización se llevaron a cabo actividades y encuentros diseñados para promover el aprendizaje, la cultura y la creatividad alrededor del cuidado y la protección de la niñez durante la primera siembra de Semillas del cuidado.
De enero a junio de 2025, 50 niños y niñas, 60 familias, 30 integrantes del equipo comunitario de protección y 10 personas de distintas entidades aliadas participaron de las actividades. Juntos abordaron temas fundamentales como el cuidado familiar, la protección infantil, habilidades para la vida, medio ambiente y nutrición. De julio a diciembre de 2025, se desarrollará una segunda siembra para llegar a más niños, niñas, adolescentes y familias del municipio.
En cada componente se trataron asuntos relevantes como la negligencia, la violencia intrafamiliar, el abuso sexual. Además, se trabajaron habilidades esenciales para la vida, como la autoestima, el manejo de emociones, las relaciones interpersonales y la resolución de conflictos.
Alexander Trejos, facilitador de fortalecimiento comunitario de Aldeas Infantiles SOS, afirma: “lo que estamos haciendo es brindarles a las niñas, niños y adolescentestemas que en los colegios, por la malla curricular, no se enseñan, y que, en casa, quizás por desconocimiento, tampoco se abordan. Por eso, llegamos con estos espacios integrales de protección infantil, a aprender y fortalecer cosas nuevas”.
Hoy, las familias y comunidad de Lloró se alistan con entusiasmo para vivir el segundo ciclo de esta siembra. La relevancia de los temas tratados, su compromiso y participación activa reflejan su deseo de mejorar la calidad de vida, fortalecer los vínculos familiares y garantizar el cuidado y la protección de la niñez en su comunidad.
Los niños y niñas necesitan crecer en familia. Con tu ayuda podremos mantener nuestros servicios de fortalecimiento familiar y comunitario para brindar nuevas oportunidades a la niñez.