Una familia, mil historias: conoce testimonios auténticos y llenos de voluntad de familias que decidieron acoger a niñas y niños
diciembre 22 2025

Una familia, mil historias: conoce testimonios auténticos y llenos de voluntad de familias que decidieron acoger a niñas y niños 

En esta segunda parte de nuestro Especial de Familias de acogida compartiremos historias llenas de cuidado, protección y amor, en donde familias de distintas regiones de nuestro país decidieron acoger y con esta decisión hacer de sus hogares entornos protectores para niñas y niños.  

Conoce aquí el Glosario de familias de acogida

Te invitamos a leer estas tres historias donde cada familia nos demuestra cómo los nuevos comienzos, los refugios llenos de amor y protección, y los entornos que emanan esperanza son una realidad para niñas, niños y adolescentes que viven su presente desde donde sueñan y proyectan sus futuros. 

 

Jazmín y una decisión que cambió su vida 

Jazmín cuenta que empezó como familia de acogida abriendo las puertas de su hogar, en Medellín, a dos niñas. Narra que trabajaba en un almacén del que decidió retirarse, ya que había escuchado sobre los hogares “sustitutos” o, mejor como los llama Aldeas, de acogida. Pensó, entusiasmada, que su casa tenía espacio y sobre todo que existía de parte de ella y su esposo una voluntad de acoger y brindar entornos seguros para niñas y niños. 

Después de un proceso riguroso fueron seleccionados. Desde ese día juntos han emprendido la tarea de acoger desde la afectividad consciente y el respeto. “Yo he aprendido que cada niña y niño es diferente, cada uno trae su esencia. [Por ejemplo] Ana* es una niña más calmada y tranquila, mientras Ingrid* es más activa. Uno aprende a conocerlos para brindarles el amor, el respeto, la paciencia y el compromiso”. 

Como familia de acogida es necesario asumir un compromiso con las niñas y niños de apoyarles de forma íntegra: en lo personal, en el estudio, en fortalecer su autoestima. “En su llegada [las niñas y niños] pueden sentir inseguridad o temor. Entonces uno tiene que darle como ese ánimo, decirles que ellas sí son capaces de hacer las cosas”. 

También explica que el cuidado de niñas y niños es una tarea compleja y que exige dedicación. Esto puede parecer sencillo, pero requiere un gran compromiso y el impulso de valores como el amor, la confianza y el empoderamiento.  

 

El hogar de Celideth y Elivis: un hogar de nuevas esperanzas y amor filial 

Celideth y Elvis son una familia cartagenera que se comprometió con la labor del cuidado a través de ser una familia de acogida. Celideth nos cuenta lo que la motivó para ser familia de acogida y es que “si tú creces en un entorno familiar que sea afectivo y amoroso, cuando ya estés grande, por ello, los niños y niñas van a expresar ese entorno familiar que tuvieron en su infancia”.  Además, resalta la importancia de que a través de una labor como la de ser familia de acogida pueden hacer posible que niñas y niños gocen plenamente de su niñez. 

Elvis agrega que realizar esta labor es impactar positivamente en sus vidas ya que “Se llevan algo tan grande y especial, porque al acogerlos les brindamos un entorno que les brindo amor paterno y amor materno, donde les demostramos que están bien, resguardados y que les ayudamos a proteger sus temores” 

 

 

 

María y los aprendizajes mutuos desde el cuidado 

En la ciudad de Medellín, María decidió cuidar, proteger y guiar a niñas y jóvenes desde un amor profundo. Sus palabras expresan la forma en que esta labor enriqueció su vida: “Uno aprende de los niños y los niños de uno, porque uno ayuda a los niños a cumplir sus sueños”. 

En esta labor, para impulsar tanto el presente como el futuro cargado de esperanza de niñas, niños y adolescentes, lleva quince años. Ahora, su familia está conformada por su hija biológica de quince años, su esposo, y tres niños que son acogidos: Camilo y Andrea*, que son hermanos, y Salomé. Los primeros encontraron hace seis años un hogar lleno de cuidado, protección y amor, y Salomé hace pocos meses llegó a esta familia. 

María tomó la decisión ya que tenía tiempo disponible para atender y cuidar a niños y niñas, y luego de que una amiga la impulsó, pues destacó en ella el carisma, la paciencia y el amor para brindar a niñas y niños a través de esta modalidad de acogimiento familiar. 

En las familias de acogida los niños y las niñas construyen vínculos de afecto y cuidado que ayudan a su desarrollo integral. Tú puedes apoyarnos para seguir impulsando este modelo de acogimiento familiar basado en el cuidado y la afectividad. 

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