La educación sexual: ¿Cómo acompañar según la etapa de la vida? 
junio 27 2023

La educación sexual: ¿Cómo acompañar según la etapa de la vida? 

Hoy continuamos con nuestro especial dedicado a la Educación Sexual, en esta ocasión Maritza Llano, asesora nacional de Desarrollo y Bienestar de Niños, Niñas, Adolescentes y Jóvenes, nos comparte recomendaciones para madres, padres, cuidadores y cuidadoras frente a cómo debería abordarse la educación sexual según la edad. 

También si aún no la has leído, puedes leer la primera parte de este especial donde podrás profundizar sobre qué es la educación sexual, cuáles son las metas de la educación sexual y cuáles son los temas que aborda.  

Recomendaciones para padres, madres, cuidadores y cuidadoras para acompañar la educación sexual según la edad 

Edad preescolar: (de 3 los 6 años) 

Martiza Llano resalta que en esta edad es muy importante fomentar en las niñas y niños un sentido de seguridad en el mundo, esto a partir de que sientan que el mundo es confiable, así como también el reconocer que hay personas adultas confiables que les protegen y cuidan. Y es que durante esta etapa, niñas y niños mantienen una estrecha relación con sus padres, madres o cuidadores, siendo las personas adultas sus principales fuentes de seguridad.  

Podemos anotar así que a esta edad los niños y niñas:  

  • Reconocen emociones básicas en sí mismos y en las otras personas (alegría, enojo, tristeza, miedo, cariño y asco.  

  • Reconocen el valor del juego: las niñas y niños a esta edad saben que el participar en el juego les da alegría. Además, cuando un juego no los hace sentir bien o alguien los obliga a algo que no desean entonces deja de ser un juego (es un juego falso).  

  • Identifican por su nombre distintas partes del cuerpo, incluyendo los genitales; asimismo, ya se les puede educar en diferenciar zonas generales y zonas privadas del cuerpo, al igual que la diferencia entre caricias buenas y malas. 

Recomendaciones para acompañar la educación sexual durante la edad preescolar 

Según lo anterior, algunas de las recomendaciones para acompañar la educación sexual durante esta etapa son: 

  • Ten un rol de base segura: y ayuda en la exploración de nuevos ambientes, amistades y espacios 

  • Incluye un rol de refugio seguro: si hay algo que asusta a una niña o niño, irá a buscar a su persona adulta para sentir seguridad, cuando tiene miedo o, siente alguna amenaza. 

 

Edad escolar (7 a los 12 años aproximadamente) 

Maritza Llano resalta que durante este período las habilidades intelectuales se fortalecen, así como se observa un mayor desarrollo del lenguaje y un mayor entendimiento consciente de las ideas. De igual manera, en esta etapa es importante ayudar a las niñas y niños a fortalecerse emocionalmente, es decir, aprender a reconocer, modular y expresar sus sentimientos. También es importante recordar que la experiencia escolar de las niñas y los niños aumenta su deseo de aprender y conocer el mundo, al mismo tiempo que demanda nuevas habilidades de socialización. 

 

A esta edad los niños y niñas pueden: 

  • Conocer algunas formas de regular sus emociones, ya sea de forma autónoma (auto-regulación) o con ayuda de otras personas (co-regulación). Por regulación emocional se entiende las estrategias regulatorias que le permiten a la persona tomar decisiones, eficaces y eficientes, sobre las propias emociones. 

  • Identificar con más detalles la anatomía de sus cuerpos y su funcionamiento. Esto implica conocer los órganos sexuales externos e internos, además de los procesos biológicos que facilitan la fecundación y gestación de la vida humana.  

  • Comprender el desarrollo humano como un proceso de cambios y etapas, saben sobre algunos cambios físicos del futuro (pre-adolescencia y adolescencia).  

  • Reconocer el valor de la diversidad humana y el trato igualitario, esto incluye diversidad física y de gustos, diversidad en la composición de las familias, y equidad entre hombres y mujeres. 

Recomendaciones para acompañar la educación sexual durante la edad escolar 

Según las características mencionadas anteriormente en esta etapa es imprescindible: 

  • Ayudarles a desarrollar habilidades para la toma de decisiones y la comunicación asertiva.  

  • Dar ejemplo de conducta adecuada y compartir mensajes efectivos sobre asuntos relacionados con la sexualidad. 

  • Contestar a las preguntas de sus hijos e hijas sobre sexualidad y compartir sobre diversos temas y valores de la familia. 

Adolescencia (13 a 18 años) 

La adolescencia es un momento de transición entre la niñez y la edad adulta, en la que es importante la construcción de la propia identidad y el adquirir autonomía. A nivel físico el cuerpo de las y los adolescentes, experimenta múltiples cambios físicos y hormonales lo que parece incrementar el interés sexual. 

Así mismo, los vínculos con los pares y los grupos se hacen más intensos y toman mayor relevancia. En esta etapa de la vida, los grupos con los que se relacionan pueden estar conformados por personas de ambos sexos, estos empiezan a cumplir un papel sobresaliente en la vida del individuo. En ellos encuentra un ambiente en el cual poner a prueba sus habilidades y aptitudes, comparte, aprende y modifica códigos de comportamiento propios de la cultura en la cual vive y, lo que es más importante, puede llegar a sentirse aceptado por lo que es. En el terreno de las relaciones de pareja se empieza a poner en juego apenas una naciente capacidad para la intimidad y el compromiso afectivo. 

A esta edad puede: 

 

  • Definir con mayor riqueza aspectos de su autoconcepto, identidad, estilo de funcionamiento e historia de vida. Logrando reconocer sus habilidades, valores y talentos, sus defectos y características a mejorar.  

  • Utilizar formas asertivas de comunicación tanto para expresar sus sentimientos e ideas, resolver desacuerdos con otras/os, respetar las diferencias y colaborar con las demás personas en metas comunes (con pares y personas adultas).  

  • Reconocer la búsqueda de placer sexual como una motivación humana valida, aunque acompañada de responsabilidad por los derechos de otros, el propio bienestar integral y la capacidad por responder ante las consecuencias de los propios actos. Asimismo, las y los adolescentes ya pueden conocer algunas formas de regulación y expresión adecuada del deseo sexual. 

  • Conocer métodos de protección -anticonceptivos y de las enfermedades de transmisión sexual.  

  • Reconocer el valor de la diversidad humana y el trato igualitario, esto incluye diversidad sexual y de género. Junto a la consolidación de un juicio crítico hacia las ideas estereotipadas o violentas (machismo, homofobia, transfobia, etc.).  

  • Identificar y validar la importancia del consentimiento sexual y las conversaciones sobre sexualidad en una relación de noviazgo, tanto para proteger la expresión de sus propios deseos como para respetar la libertad de otras personas.  

Recomendaciones para acompañar la educación sexual en la adolescencia  

Según las características mencionadas anteriormente es importante reconocer puntas claves como: 

  • La adolescencia es una etapa donde ocurren cambios fisiológicos, psicológicos y sociales que tienen su influencia en el desarrollo de la personalidad; por lo cual se hace necesario el conocimiento de sus características a fin de evitar o minimizar las consecuencias negativas que pueden producirse debido a una inadecuada satisfacción de las nuevas expectativas que surgen en esta etapa.  

  • Buscar que los y las adolescentes reciban una adecuada orientación y preparación para futuros eventos, de modo que sea posible atravesar esta importante etapa de la vida de forma óptima y enriquecedora. 

  • Acompañarles en la aceptación de su cuerpo, cuidando su salud a través de unos hábitos saludables de alimentación, ejercicio e higiene. 

  • Fomentar relaciones positivas con las/los pares. Una relación positiva con pares ayuda a las y los adolescentes a actuar empáticamente y sentirse integrada o integrado a los grupos. 

  • Construir espacios de intimidad y privacidad. En ocasiones las y los adolescentes desean pasar más tiempo a solas o en actividades solitarias, tales como escuchar música, estar en sus computadores, escribir en un diario, entre otras. Si los padres, madres o cuidadores y cuidadoras reconocen las actividades solitarias favoritas, podrán buscar en la comunidad grupos que se interesen por lo mismo, por ejemplo, un adolescente que pasa tiempo a solas dibujando podría estar de acuerdo en ingresar a un taller de arte o comics, de esta manera su experiencia privada (a solas) se convierte en íntima (en la relación con un grupo pequeño). Sin embargo, es igual de necesario que las y los adolescentes tengan momentos del día o espacios en su hogar para estar a solas.