¿Qué es la igualdad de género?
abril 17 2023

¿Qué es la igualdad de género?

Por Natalia Farfán Ospina* integrante del Comité Nacional de Género*

Me gustaría empezar este artículo con la frase de la socióloga Judith Astelarra “La igualdad solo importa cuando hay desigualdad”, ya que al hablar de igualdad de género lo que estamos haciendo es reconocer un sistema de género que ocasiona desigualdades para ciertos sujetos, así como resaltando la importancia de que este sistema sea transformado a través de un camino hacia la igualdad.

¿De dónde surge la desigualdad de género?

Y es que el sistema de género ha situado a la categoría de la mujer, como una construcción de subjetividad, que ha sido subordinada a la categoría del sujeto hombre, esta subordinación ha representado que los valores asociados a este sujeto son de segunda categoría, así como les ha impuesto ciertas representaciones en el mundo social, cultural y político, que podemos ver, por ejemplo, tanto en las relaciones de lo privado y lo público, como las relaciones de poder y subordinación.

Pero, ¿cómo podemos entender esta diferenciación del género? Joan W. Scott nos brinda una conceptualización bastante acertada, explicando que el género es un elemento constitutivo de las relaciones sociales que se basa en la diferenciación sexual, siendo una forma primaria o elemental del poder. Según esta teórica el poder operará de manera dialéctica en varios estratos de la vida humana, siendo evidenciado a través del orden simbólico y relacional (que se expresará la institucionalidad y con las representaciones de la identidad y subjetividad) como se concretará en el marco normativo, que se expresa mediante interpretaciones de significados y símbolos.

Muy en consonancia con lo que explica la teórica Rita Segato nos encontramos insertos en una sociedad patriarcal donde las relaciones (tanto epistemológicas, como políticas, sociales y culturales) han reflejado la jerarquía entre un sujeto masculino y un sujeto femenino. Esta jerarquía resalta del individuo hombre los valores de la cooperación y la alianza, mientras asocia al individuo femenino con ser un tributo sexual que se inscribe en estas dinámicas de la sociedad patriarcal.

En este sentido, las mujeres han vivido múltiples desigualdades al ser subordinadas, por medio de las construcciones de género, respecto a los hombres. Estas construcciones han sido mutables y han transformando tanto el orden simbólico y relacional como el marco normativo que menciona Scott. Sin embargo, ha mantenido la jerarquía de lo masculino frente a lo femenino, así como de la construcción de sujeto de hombre frente a mujer.

Las desigualdades de género

Ahora que hemos entendido brevemente el carácter estructural, contextual, así como la geopolítica de género que crea distintas desigualdades dentro de las mismas categorías de mujeres y hombres, veamos de manera concreta qué tipos de desigualdades de género viven las mujeres siguiendo la categorización propuesta por Gloria Bonder:

Desigualdades de género en la dimensión económica:

en esta categoría podemos mencionar como el sistema de género sitúa a las mujeres en una posición de desigualdad, al considerarlas a través de un rol reproductivo en la sociedad, lo que ha frenado su autonomía económica y una verdadera paridad tanto horizontal (participación sustantiva en las distintas ramas económicas) como vertical (participación a nivel de tipo de ocupación o rango) en el mundo laboral.

Y es que la sociedad ha atribuido los trabajos de cuidado a las mujeres de manera histórica, un trabajo que no ha sido remunerado y que ha sido impuesto a través de discursos y estereotipos de género. Esto, sumado a un sistema que posiciona a los hombres en el rol productivo y a las mujeres asociadas al rol reproductivo, generando una desigualdad económica, ya que relega a las mujeres a espacios privados donde está subordinada, al no tener una autonomía económica, o como lo vemos en nuestra sociedad actual, le asigna un doble o triple rol que las sigue posicionando de una manera desigual.

Desigualdades de género en la dimensión social:

frente a estas desigualdades podemos mencionar las múltiples desigualdades que viven las mujeres en un sistema, que como vimos las sitúa como ciudadanas de segunda categoría. Esto, cruzará con otras relaciones de poder como el estrato social, la raza, la orientación sexual, entre otras categorías sociales que hacen que la desigualdad opere de manera distinta dentro de la categoría de mujeres, es decir hay mujeres que tienen una posición de desigualdad mayor.

En este sentido, la desigualdad en el sistema social se ve concretada en una exclusión de los derechos que se asumen dentro del pacto social. Es por ello que la historia de la conquista de los derechos por las mujeres ha sido distinta a la de los hombres, ya que como lo vimos desde la Revolución Francesa, los derechos que otorgaban al hombre, no eran los mismos para la mujer, como lo atestigua la Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana de Olympe de Gouges o, en el caso de Colombia por ejemplo, el gran movimiento de mujeres rurales que lideraron ANMUCIC para lograr la ciudadanía y con ello, la adquisición de tierras.

Y es que esta desigualdad engloba una serie de discursos, prácticas y normativas que siguen obstaculizando la manera en que las mujeres participan en escenarios laborales, políticos, académicos, así como aún el sistema que vimos impide su autonomía y sigue generando problemas estructurales que se evidencian en la discriminación, violencia, segregación y exclusión.

Desigualdades de género en la dimensión ambiental:

Esta desigualdad tiene que ver con la crisis ambiental que nos sitúa ante problemas como el cambio climático, donde el riesgo ante la validad de vida y el bienestar es unánime frente al futuro del planeta, ello al estar en riesgo los territorios y ecosistemas naturales.

Y es que como lo indica ONU Mujeres, son las mujeres y niñas las que reciben este nuevo impacto en la crisis, ya que son ellas quienes están sufriendo en mayor medida este contexto globalizado, siendo una nueva desigualdad de género, que atacará dimensiones como la salud, la educación y la seguridad. Igualmente profundizan las relacionadas con el acceso a los medios de producción y a los recursos de la naturaleza.

¿Qué es igualdad de género y cómo responder a ella?

Teniendo en cuenta estas desigualdades que se han identificado desde el movimiento del feminismo y con ello los estudios de género, como la articulación que ha tenido con mecanismos internacionales, nacionales y locales respuestas que podríamos relacionar de esta manera:

Políticas afirmativas:

Estas políticas se relacionan con ciertos movimientos como el feminismo de la igualdad, o el feminismo legal, en el que se busca a través de caminos como la paridad o la equidad, una mayor representación y participación de las mujeres. Estas políticas tienen que ver con leyes de cuotas en escenarios que históricamente han sido masculinizados y asociados a hombres, como el escenario político o científico. Así mismo, tiene que ver con políticas que buscan la resignificación y afirmación del trabajo de cuidado.

Si bien estas políticas fomentan la equidad y la afirmación de las mujeres dentro de la sociedad, no estarían llevando las acciones o políticas a un nivel estructural. Lo que se relaciona con una consecución de una igualdad que se evidencia tanto a través de la igualdad legal, como a través de acciones particulares que buscan afirmar la presencia y participación de las mujeres.

Políticas de transformación:

Con una respuesta más articulada de la sociedad en su conjunto aparecerán las políticas de transformación, que son políticas y acciones que buscan desde una política pública, ya no solo de Gobierno sino de Estado, lograr cambios estructurales a nivel de la sociedad. Con ello se apunta al logro de la igualdad de manera continuada, y buscando un cambio dentro de la sociedad misma, estas políticas se relacionan con el movimiento y teoría de feminismos, como el feminismo comunitario o el feminismo radical.

En este sentido no solamente se buscaría una práctica o participación concreta sino instaurar y solidificar procesos de cambio que permitan que los discursos, prácticas y representaciones de género sean transformadas.

Nuevas epistemologías del individuo y la sociedad:

Otra gran respuesta para la consecución de la igualdad es la creación de una nueva epistemología de la sociedad, entendiendo que estamos en un contexto social que privilegia al hombre sobre la mujer, nacen teorías feministas relacionadas con la filosofía, la sociología y la política, que piensan la necesidad de concebir una sociedad distinta, con valores distintos a los que tienen la sociedad patriarcal. Esta forma de combatir la desigualdad ha tenido varias respuestas, por ejemplo, la que da el feminismo latinoamericano, frente a una sociedad que por ejemplo reconozca otras dinámicas de producción y relación frente al medioambiente, así como ha propuesto superar valores como la competencia y la alianza como un eje de la masculinidad, ello como respuesta del feminismo de la diferencia.

Nuestro contexto

Es de esta forma que en nuestro país los movimientos sociales y especialmente el feminismo relacionado también con el compromiso mundial, que han resaltado las Conferencias Mundiales de la Mujer, han conseguido que, por ejemplo, la igualdad de género aparezca en la Ley 1257 de 2008 donde se define la igualdad como: “la ausencia de toda discriminación, exclusión o restricción basada en el género, que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por parte de las mujeres de sus derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural, civil o en cualquier otra esfera"

Si bien estas acciones afirmativas y de reconocimiento de la desigualdad de género pueden ser un inicio, es necesario que la sociedad colombiana proyecte horizontes donde las políticas de transformación de igualdad de género vayan de la mano de un cambio de paradigma y de epistemología de la sociedad, ya que solo de este momento conseguiremos una igualdad sustantiva en nuestra sociedad.

*Natalia Farfán Ospina: Profesional en Estudios Literarios y cursando la Maestría en Género, Políticas Públicas y Sociedad de Flacso Argentina. Ha trabajado con organizaciones del Salvador, México y Argentina en campañas a favor de la igualdad y los derechos de los mujeres. Actualmente hace parte del equipo de comunicaciones de Aldeas Infantiles SOS Colombia, así como es integrante del Comité Nacional de Género de la organización.

*El Comité Nacional de Género: equipo que impulsa la transversalización del enfoque de género dentro de Aldeas Infantiles SOS Colombia.

Referencias

Astelarra, J. (2007). Políticas públicas y feminismo. Bakeaz.

Bonder, G. (2006). Género y globalización. Hipertexto del PRIGEPP (Programa Regional de Políticas Públicas).

Segato, R. (2003). Las formas elementales de la violencia: Ensayos sobre género, entre la antropología, el psicoanálisis y los derechos humanos. Prometeo libros.

Scott, J. W. (2010). Género e historia. Publicaciones de la Universitat de València.