Hoy conversamos con Aura Echeverri*, analista de formación que hace parte del Equipo de Formación y con Ángela Cacais* Facilitadora de desarrollo Familiar. Ellas nos hablaron sobre los valores familiares, qué son, cómo se replican, así como la importancia de una enseñanza intencionada de estos, a través del ejemplo. Sigue leyendo sobre este tema. Este es el primer artículo que da a comienzo en nuestro especial sobre Valores familiares.
Los valores como una guía dentro de la familia
Aura Echeverri resalta que uno de los puntos clave de este tema, es tener presente que la familia es el escenario ideal para el desarrollo de los valores, ya que desde la crianza y la convivencia familiar cotidiana es donde los valores pasan a ser la brújula que orienta los comportamientos, las conductas, las maneras de pensar y sentir, porque como explica: “al ser esa brújula, los valores van a ser o van a abarcar todas esas tradiciones, costumbres, creencias que movilizan de alguna forma a la familia a actuar. Digo que es una brújula, porque una brújula nos guía para esa armonía familiar, para generar esa convivencia al interior de la familia”.
Aura Echeverri también resalta que una de las características de los valores es el no ser lineales, sino muy dinámicos, lo que permite que al interior de las familias se aprendan en la cotidianidad y sean transmitidos, unos a otros y de generación en generación. Y es que nos asegura que los valores representan también una acción que se materializa en las palabras y conductas; además, le da sentido a la familia, pues se relaciona con la trascendencia de cada hogar, así como con la manera en cómo desean vivir. Ella asegura, “ese proyecto de las familias de vivir de manera plena, auténtica y de ser coherentes con esos valores le da sentido en su manera de actuar y de pensar”.
Los valores familiares fundamentales en la construcción de una identidad familiar y personal
Angélica Cacais, resalta también, frente a la definición de los valores familiares que son principios fundantes de la identidad que una familia construye, a través de significados únicos, que están enlazados a una comunidad o en una sociedad y son características muy específicas de cada una de las familias.
Y es que estos principios se transmiten de generación en generación, y podrán verse como un aporte positivo o negativo en el desarrollo de la personalidad de los niños y niñas de una familia, es de esta forma que los valores son fundamentales para la construcción de una identidad familiar y también personal. Ante la pregunta ¿cómo se transmiten estos valores?, Angélica resalta lo fundamental del ejemplo y la enseñanza intencionada de los valores día a día porque los niños, niñas, adolescentes apropian los valores, a través de las acciones en la cotidianidad.
¿Existen valores familiares negativos?
Aura Echeverri resalta que los valores familiares se relacionan con las creencias, tradiciones y la cultura de la familia, igualmente, estos elementos son el producto de la interpretación y percepción que tenga la familia y determinará sus comportamientos, dinámica familiar y la manera de relacionarse.
También, Echeverri hace énfasis en que muchas veces esa percepción, e interpretación, de los valores se traducen en comportamientos que pueden resultar muy favorables, en donde se garanticen los derechos de la familia, pero también pueden ser acciones o comportamientos que resulten nocivos.
A lo que añade: “Partiendo de ahí yo considero que el valor en sí no es que sea bueno ni malo, cada familia le va a dar un significado a ese valor, en ese dinamismo que tiene el valor (…) [lo cierto es que] ese concepto que se le ponga va a incluir una forma de actuar, y va a regular esa conducta, es esa relación la que dará un sentido a esa relación familiar. Entonces, por ejemplo, si para una familia la igualdad es importante porque considera que todos tienen las mismas oportunidades, las mismas condiciones a nivel personal o a nivel individual, más allá de la edad que tengan los integrantes de la familia, del sexo, de su creencia religiosa; puede ser que para otra familia el valor de la igualdad no esté tan presente, es así, que de acuerdo a sus creencias puede presentarse una barrera para que ese valor se viva (vamos a decir correcta o positivamente).Por eso repito, no siento que exista un tipo de valor [bueno o malo] sino más bien implican formas correctas o incorrectas que van a estar centradas en lo que es importante y no lo es para cada persona y para cada familia”.
Los valores como un motor del desarrollo de niñas y niños
Por su parte, Angélica Cacais resalta que “en la cotidianidad y en las dinámicas familiares de todos existen acciones que se oponen a los valores, por ejemplo, acciones que se relacionen con la deshonestidad, la mentira, el egoísmo, la envidia, o el irrespeto, entonces no es que existan valores negativos, pero sí hay esas acciones que se contraponen a los valores” Según explica, estas situaciones se pueden dar de diversa manera, una de ellas es el ejemplo, entonces recomienda estudiar las acciones, ver cómo interactúan los miembros de la familia y valorar cada acción dentro de los grupos familiares, porque es de cuidado, especialmente para los niños y las niñas, ya que ese es el fundamento de sus decisiones y acciones para que se desarrollen y crezcan en un ambiente favorable.
En este sentido Aura Echeverri propone que es muy significativo que una familia tenga muy claro su posición frente a ciertos comportamientos, ya que con ello tendrá esa capacidad de comprender entre lo que es correcto y lo que no lo es, para, así como tomar decisiones y actuar de acuerdo a los valores que se han inculcado en la familia.
Es fundamental dentro de este proceso de reconocimiento familiar analizar la forma de actuar y relacionarse de los miembros de la familia “no es que un valor pase de ser bueno a ser malo, sino que un valor en algunas familias sirvió hasta un momento de nuestra vida, pero quizás en otro momento ese valor se tiene que revisar y ajustar. Lo importante es tener la capacidad de autobservarse y reconocer lo que está sucediendo en la dinámica familiar”, señala Echeverri y añade que esto implica revisar si realmente se está garantizando un entorno que favorezca el desarrollo como familia, desde el sentido y el propósito que tienen para, en caso de ser necesario, realizar los ajustes que sean necesarios en pro de esa garantía de derechos para todos.
¿Cómo se articulan los valores en la convivencia familiar?
El diálogo, el ejemplo y la guía son fundamentales. Angélica Cacais resalta que: “esa guía es importante en un hogar para que exista constancia, y [se asuma] la responsabilidad de crear armonía, buen trato, buen diálogo y e buena escucha, y hago énfasis en la palabra “buen” y “buena” porque quizá se ha normalizado en los hogares algunas prácticas, por ejemplo, dicen “si, nosotros dialogamos” pero ¿cómo es ese diálogo o eso que yo le estoy transmitiendo a mi hijo o a mi hija?, ¿es un diálogo asertivo?, ¿mi hijo si me entendió?, ¿yo si lo comprendí a él sobre lo que quería decirme? Esto se une mucho a esa escucha activa y eso es muy relevante en una convivencia, debe ser algo constante para construir ese anhelo o ese sueño que en nuestras familias vivan con armonía y buen trato en sus hogares, y que los niños y niñas crezcan en ese entorno”. Así pues, los valores se articulan con la crianza y la convivencia desde esa intencionalidad de convertirlos en una guía que oriente las decisiones y acciones de la familia. De ahí que sea fundamental ser conscientes de la importancia de los valores en los hogares.
*Aura Echeverri: Profesional en Pedagogía, con formación en Psicología Positiva, Disciplina Positiva, Intervención Basada en la Confianza y Promoción del Desarrollo Familiar. Su experiencia ha estado centrada en acompañar procesos de enseñanza y aprendizaje a niños y niñas, facilitación de procesos de formación virtual y en el desarrollo de acciones de acompañamiento a niños, niñas, adolescente, jóvenes y familias para el desarrollo y fortalecimiento de sus capacidades.
*Angela Cacais: Licenciada en Humanidades y Lengua Castellana. Realizó un técnico profesional en pedagogía Infantil y un diplomado en Comunidad y desarrollo Familiar. Actualmente se desempeña como facilitadora de Desarrollo Familiar en Aldeas Infantiles SOS Colombia, en la ciudad de Bogotá. Apoyando el desarrollo de procesos Familiares en términos de Fortalecimiento de capacidades a través de acciones pedagógicas para el cuidado y la protección asertiva de niños, niñas, adolescentes.