El cuidado de tipo familiar ¿Qué es y cómo impulsarlo?
abril 30 2025

El cuidado de tipo familiar ¿Qué es y cómo impulsarlo?

Esta es nuestra cuarta parte de nuestro especial de Cuidado y crianza, lee aquí la primera parte sobre el Cuidado mental y físico dentro de la familia. Conoce aquí la segunda parte sobre acciones de cuidado familiar y construcción de redes de cuidado. También puedes leer acá la tercera parte, en la que abordamos la importancia del cuidado familiar y el papel de la familia dentro del cuidado

En esta cuarta parte abordamos con el equipo de desarrollo de personas y saber organizacional, estrategias para fomentar el cuidado de tipo familiar y hablamos de las características de este tipo de cuidado. 

Acciones de cuidado en la familia   

Dentro de las acciones de cuidado fundamentales dentro de una familia se encuentran el fomentar el diálogo, el apoyo emocional, el respeto por el otro, la participación y la expresión de las opiniones de todos los integrantes de la familia.  

Frente al acompañamiento emocional el equipo técnico de Aldeas Infantiles expresa lo vital de reconocer e identificar las vivencias, orientando a niñas, niños y adolescentes a la gestión emocional, un proceso que se relaciona con un elemento característico del cuidado y es la afectividad consciente.  

¿Qué caracteriza al cuidado de tipo familiar? 

Frente al cuidado de tipo familiar es importante mencionar que un entorno familiar tiene particularidades y características diferentes a otros tipos de cuidado, dichas características se relacionan con el afecto, con el vínculo emocional y con un acompañamiento cercano, ya que, en este tipo de cuidado es indispensable la expresión del amor y del cariño que permite un desarrollo pleno y garantiza la protección y la seguridad. 

Es a través de estos elementos que se construyen entornos libres de violencias y de riesgos, que responden a las realidades específicas de niñas y niños y que se presenta como un diferencial del cuidado de tipo familiar, ya que son entornos donde se reconoce a la niña y el niño desde su particularidad y se diseña un acompañamiento individualizado. A través del afecto y relacionamiento se genera un vínculo que se relacionará con la manera en que niñas, niños y adolescentes responden a lo que sucede.  

Estos aspectos diferenciadores del cuidado familiar (especialmente, el afecto y el vínculo emocional), permitirán al niño o la niña crecer con una base más segura, especialmente, para enfrentar una situación de vulneración de derechos o una afectación, pues se sentirá acompañado, en confianza y tendrá herramientas para afrontar situaciones específicas. 

Otro elemento clave para entender el cuidado de tipo familiar será una mayor presencia de las personas que cuidan. Es importante reconocer que cuando las personas que están encargadas del cuidado incluyen ese factor de afectividad consciente o de vínculo afectivo, están en disposición de estar presentes en mayor medida para niñas, niños y adolescentes.  

Lo que impulsa un entorno familiar 

El espacio de la familia es un espacio disponible para apoyar, orientar, fomentar un diálogo más abierto, e impulsar el respeto entre todos sus integrantes, esto permite que niños y niñas se desarrollen desde el acompañamiento afectivo y la independencia, según la etapa en la que se encuentren. 

En este sentido, el equipo técnico de Aldeas Infantiles explica que este tipo de cuidado se relaciona con el enfoque de la organización, ya que es un diferenciador que se relaciona con un desarrollo propicio para las niñas y niños, independientemente de sus situaciones, y sus trayectorias de vida. 

Prácticas diarias para potenciar el cuidado de tipo familiar  

Si bien el cuidado familiar no se puede homegeneizar y está marcado por la diversidad de las dinámicas familiares, o las prácticas asociadas a lo cultural, lo histórico y la construcción particular de cada grupo, podemos enunciar prácticas o estrategias que se pueden incluir dentro de los entornos familiares para potenciar e impulsar el cuidado, y que permitan seguridad y estabilidad a niñas y niños. 

Generar estabilidad. Desde la experiencia de Aldeas Infantiles SOS estas prácticas tendrán que ver con estrategias que permitan generar estabilidad; esto estará dado con acciones concretas como:  

  • Reconocer los integrantes de la familia 

  • Analizar la manera en la que se relacionan los integrantes de la familia 

  • Generar rutinas o momentos familiares que se comparten 

  • Desarrollar prácticas diarias que favorezcan el desarrollo emocional e impulsen la estabilidad y la seguridad. 

Todo lo anterior se relaciona directamente con ser entornos libres de violencias donde se garanticen los derechos de niñas y niños y de todos los integrantes del hogar, todo esto fundamentando en el cuidado mutuo y de calidad. 

Comunicación asertiva. Hacer de esto una práctica frecuente, y que sea un componente clave dentro de la familia, fortalece la capacidad del colectivo de confrontar situaciones que puedan considerarse conflictivas o problemáticas, al igual que permite el fortalecimiento de los lazos afectivos que construimos en estas relaciones. 

Esto implica además que al comunicarse mejor es posible entender de una manera diferente la familia y fortalecer esas relaciones y lazos entre los integrantes de la familia.  

Corresponsabilidad. Es muy importante que en la cotidianidad todos los integrantes de la familia tengan una responsabilidad de acuerdo a las edades, entonces siempre es necesario enseñar a participar en ese cuidado mutuo a todas las personas que integran la familia, sin dejar de lado el reconocimiento de los límites, así como tener claro el ejercicio de las rutinas familiares. 

Escuchar sin suponer.  Esto permite tener en cuenta el pensamiento y la opinión de cada integrante de la familia, antes que anticiparse a suponer, lo que facilita la construcción de una comunicación más asertiva y crea un canal para validar las emociones de todas las personas de la familia. Lo indispensable de escuchar antes de suponer, escuchar antes de juzgar y, a partir de eso, construir estrategias en conjunto sobre lo que está sucediendo. 

Afectividad consciente. Esto es clave expresando amor y afecto de manera diaria y genuina, este es un elemento diferenciador y es el de reconocer cómo a la otra persona le gusta que se le brinde o exprese el afecto. Por eso en ese ejercicio de afectividad se relaciona directamente con ser conscientes de cómo dar esa afectividad y reconocer cómo a la otra persona le gusta recibirla porque, por ejemplo, un abrazo, puede no ser bien recibido por alguien a quien no le gusta el contacto físico, en ese caso es mejor preguntar y expresar el afecto de forma adecuada para cada miembro de la familia. Aldeas Infantiles SOS es una ONG con presencia global. En Colombia trabaja en varias regiones del país donde brinda apoyo e impulsa los proyectos de vida en niñas, niños, adolescentes y jóvenes; así mismo fortalece las capacidades de cuidado, protección y crianza de familias. 

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