septiembre 29 2025

No más niños y niñas en la guerra: un compromiso colectivo por la niñez 

Una de las grandes violaciones a los derechos de la infancia ocurre en Colombia: el reclutamiento y utilización de niños, niñas y adolescentes por parte de grupos armados en el marco del conflicto.   

Esta práctica, que ha sido una constante en las últimas cinco décadas, tuvo un aumento alarmante en 2024: se registraron 463 casos de reclutamiento y utilización de niños y niñas por parte de grupos armados no estatales, según la Defensoría del Pueblo.  

Esta cifra es una alerta al Estado, a las organizaciones y a la sociedad sobre el riesgo que corre la niñez en Colombia en ciertos contextos. 

¿Por qué se recluta a niños y niñas para la guerra? 

La vinculación o reclutamiento, según la Comisión de la Verdad, se entiende como todas las formas en que las niñas, niños y adolescentes pueden ser llevados a cumplir una tarea o a asumir algún rol a favor de un actor armado. 

En Colombia, y el mundo, la niñez está siendo utilizada con fines violentos. “Son secuestrados, amenazados, coaccionados o manipulados. Algunos, impulsados por la pobreza, se ven obligados a formar parte de los grupos armados para poder subsistir”, advierte Unicef.  

La falta de cuidado, la desigualdad y la desprotección hacen que sean especialmente vulnerables a ser reclutados y utilizados para la guerra u otros fines delictivos. Entre 1990 y 2017 se estima que entre 27.101 y 40.828 niños, niñas y adolescentes fueron reclutados, una de las violaciones más graves de derechos humanos en el país, según el informe final de la Comisión de la Verdad.  

El mismo informe advierte que el reclutamiento ocurre principalmente en contextos de pobreza y exclusión. Esperanza, una joven que vivió este fenómeno, lo resume así: «En la guerrilla nunca habrá un niño de estrato cuatro, cinco o seis, porque lo común es ser pobre». 

Además, el documento identifica cuatro factores que facilitan la vinculación de niños, niñas y adolescentes a los grupos armados: 

  1. Las condiciones de precariedad que limitan sus posibilidades de desarrollo. 

  1. La presencia de grupos armados que controlan la vida en los territorios. 

  1. La imposibilidad de las familias y la sociedad para protegerlos. 

  1. La falta de acción del Estado para prevenir la violencia que los afecta. 

El aumento de los casos de reclutamiento en 2024 evidencia las fallas en la protección de los derechos fundamentales de la niñez en Colombia. Conoce más sobre la niñez en el conflicto armado aquí. 

Un panorama alarmante en los últimos años 

Aunque el Acuerdo de Paz de 2016 generó una esperanza de reducción en el reclutamiento e instrumentalización de la niñez y la adolescencia en el conflicto armado, la persistencia y expansión de grupos armados ilegales ha provocado que este delito siga ocurriendo, especialmente en regiones fronterizas y rurales donde las comunidades viven en condiciones de pobreza y desprotección. 

Según la Defensoría del Pueblo el 51% del total de los casos corresponde a niños y niñas de pueblos indígenas y el 79% de los reportes se concentra en el departamento del Cauca, seguido de Arauca, Nariño, Norte de Santander, Cundinamarca, Amazonas, Guaviare, Huila y Vaupés. 

Estos datos reflejan cómo la violencia, la pobreza y la falta de protección se combinan para arrebatar a la niñez su derecho a crecer en paz. 

Las redes sociales como herramienta de reclutamiento 

Hoy, el reclutamiento no solo ocurre de manera forzada en territorios rurales. Plataformas digitales y redes sociales se han convertido en canales de captación, donde los niños, niñas y adolescentes son contactados con promesas engañosas. 

El acceso temprano a lo digital, sumado a la falta de supervisión y acompañamiento, aumenta la vulnerabilidad. Así, los grupos armados y delincuenciales logran instrumentalizar a niños, niñas y adolescentes para fines violentos, incluso en entornos urbanos. 

Proteger a los niños, niñas y adolescentes del conflicto  

Los programas institucionales y las estrategias estatales siguen siendo insuficientes.  

Prevenir este delito implica: 

  • Garantizar acceso a educación, alimentación, salud y empleo digno. 

  • Asegurar la presencia efectiva del Estado en todos los territorios. 

  • Fortalecer a las familias con herramientas de cuidado y protección. 

Solo así será posible que los niños y niñas vivan libres, ejerzan sus derechos y construyan un proyecto de vida digno. 

La respuesta de Aldeas Infantiles SOS  


En territorios donde la violencia y la pobreza aumentan el riesgo de reclutamiento de niñas, niños y adolescentes, desde Aldeas Infantiles SOS acompañamos a las familias y comunidades para fortalecer sus capacidades de cuidado y protección. Actuamos en: 

  • Prevención: con programas de fortalecimiento familiar para reducir vulnerabilidades. 
  • Protección: creando entornos seguros donde los niños y niñas puedan crecer libres de violencia. 
  • Atención: a través del acompañamiento psicosocial y educativo a quienes han estado en riesgo o han sido afectados. 
  • Incidencia: trabajando con comunidades e instituciones para promover la protección de la niñez en contextos de violencia. 

Conoce más sobre el trabajo de Aldeas Infantiles SOS en emergencias aquí. 

No más niños y niñas en la guerra 

El reclutamiento y utilización de niñas, niños y adolescentes no solo les arrebata su infancia, sino que también perpetúa los ciclos de violencia en el país. Prevenirlo es una tarea colectiva que exige el compromiso del Estado, la sociedad civil y las familias. 

En Aldeas Infantiles SOS creemos que proteger a la niñez hoy es la base para construir un presente y futuro en paz para Colombia. 

La paz comienza en la infancia. Con tu apoyo, podemos devolverles a niñas y niños la oportunidad de soñar, aprender y construir un presente de oportunidades. Súmate a nuestra labor humanitaria y ayúdanos a proteger la niñez. 

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Referencias: