¿A qué tipos de riesgos se enfrentan los adolescentes y cómo acompañarles? 

Esta es la segunda entrega de nuestro especial Cuidado y adolescencia. Puedes leer la primera parte sobre cómo acompañar la adolescencia para garantizar el derecho a la salud sexual y reproductiva aquí.  En esta ocasión continuamos la conversación con Maritza Llano, Asesora nacional de desarrollo y bienestar de niños, niñas, adolescentes y jóvenes y con Ángela Giraldo*, Coordinadora nacional de Formación y posicionamiento del saber de Aldeas Infantiles SOS en Colombia, con quienes abordamos cuáles son los riesgos que enfrentan las y los adolescentes durante esta etapa y cómo acompañarles si estuvieran viviendo alguno de estos riesgos. 

¿A qué tipos de riesgos se enfrentan las y los adolescentes? 

Maritza Llano explica que la adolescencia es una etapa en la que se experimentan cambios físicos, emocionales y sociales, estos cambios pueden generar situaciones de riesgo, por lo que resalta que es crucial el acompañamiento de padres, madres y cuidadores(as).  

Riesgos emocionales y psicológicos durante la adolescencia 

Maritza Llano agrega que durante la adolescencia existe riesgos a nivel emocional y a nivel psicológico, ya que en esta etapa se enfrentan a situaciones nuevas y complejas. Del mismo modo, experimentan una serie de emociones que no eran comunes, ni recurrentes en la niñez y ante estos eventos suelen encontrarse con preguntas sobre sobre cómo manejarlas, ya que las y los adolescentes llegan a experimentar estados como ansiedad, depresión o estrés agudo. 

Por todo esto es clave que las personas que acompañan al adolescente, puedan brindar herramientas adecuadas para la gestión de lo que están viviendo, porque de no ser así, la situación puede empeorar o encontrar vías de salida que no serán las más adecuadas, ni la más sanas, para las y los adolescentes. Un ejemplo de ello pueden ser el consumo de sustancias psicoactivas, pasar demasiado frente a las pantallas en redes sociales o páginas de internet en las que intentan buscar respuestas, pero la información que encuentran resulta no ser la más idónea, ocasionando daño y afectando la emocionalidad de los y las adolescentes. 

Riesgos sociales y de convivencia durante la adolescencia 

También existen riesgos sociales y de convivencia en esta etapa, estos se relacionarán con el crecimiento del círculo social que se da durante la adolescencia, ya que las y los adolescentes tendrán interés y reconocerán otras formas de relacionarse fuera de la esfera familiar. En este sentido explica Llano que “hay adolescentes que deciden encerrarse, no salir de esa esfera de familia, y hay otros que intentan ir más allá, por ejemplo, al empezar a explorar estas nuevas relaciones de amistad, iniciar una relación amorosa, o establecer relaciones con sus grupos de pares, y esas relaciones, depende cómo sean llevadas por cada adolescente, pueden traer ciertos riesgos”. 

Esto tendrá que ver con los procesos de identidad que ocurren durante la adolescencia, unos que se relacionan con el reconocimiento de preguntas como “quién soy yo” o “con quién me identifico”, en este sentido, aparecen grupos de pares, al igual que grupos o personas de referencia externos a la esfera familiar, con quienes se da una identificación y serán un referente frente a estas inquietudes identitarias. 

También en este relacionamiento y convivencia se pueden presentar dificultades o riesgos, debido a que las y los adolescentes empiezan a relacionarse con valores o conductas ajenas a la familia, valores o conductas distintas a las que se les han transmitido o enseñado. Maritza Llano explica que uno de los temores más grandes de los padres en este punto es: “¿qué pasa si mi hijo o mi hija empieza a identificarse tanto con esos valores, que son ajenos para nosotros? ¿Qué pasa si empieza a asumirlos como parte de su propia vida? ¿Y esto a qué más nos puede llevar o qué riesgo puede llevar a mi hijo o a mi hija?”. 

Ante esto Maritza Llano explica que si bien es necesario el acompañamiento, no se tratará de prohibir ni cohibir relaciones sociales, sino comprender y entender de qué forma se relacionan con otras personas, cómo están eligiendo este tipo de relaciones y qué encuentran allí. “Porque si bien en las y los adolescentes hay un deseo e interés de autonomía e independencia, siempre necesitarán ser escuchados, comprendidos y no juzgados, ya que lo que ocurre muchas veces es que las nuevas relaciones que generan proponen esta apertura a escucharles, sin juzgarlos, esto puede que no lo encuentren en su esfera familiar”, indica Llano.  

Es así, que la recomendación de Maritza es acompañar siempre desde un cuidado a las y los adolescentes afianzando la comprensión, la confianza y el entendimiento de con quién se relaciona. Es por ello que es fundamental, compartir momentos con estas amistades y conocerles, ya que esto podrá evitar o prevenir que se genere un riesgo dentro de esta relación social.  

Riesgos físicos durante la adolescencia 

Maritza Llano explica que también existen riesgos asociados con la salud física, que pueden interrelacionarse con los riesgos emocionales y psicológicos mencionados anteriormente, esto ya que durante la adolescencia se experimentan cambios importantes en su cuerpo. “[Esta] es una de las etapas donde los cambios complejos son absolutamente evidentes, las y los adolescente pierden el cuerpo de la niñez y empiezan a acercarse al cuerpo adulto, en este proceso no son solo los cambios físicos, sino también los cambios hormonales lo que pueden generar una serie de sensaciones, que pueden aceptarse o no”. Según Llano esto puede ser un proceso caótico, en tanto que puede verse al espejo y decir este cuerpo no me gusta, este cuerpo me es ajeno, y allí se encuentran riesgos relacionados, por ejemplo, con la dificultad en la alimentación, pues pueden empezar a comer de más para llenar un vacío o, por el contrario, no comen de la mejor forma porque ese cuerpo que están viendo en el espejo no es el cuerpo estereotipado de las redes sociales. “Incluso encontramos riesgos como el consumo de sustancias psicoactivas, de experimentar experiencias extremas, donde también ponen en riesgo su cuerpo y su integridad física en este caso”. 

Riesgo de no reconocimiento dentro del hogar durante la adolescencia 

Así mismo, Angela Giraldo agrega que uno de los riesgos es la invisibilización de las y los adolescentes dentro de la familia. “Esto refiere a “ cuando los vemos, pero no los miramos, cuando realmente no sabemos leerlos porque no los conocemos. Es así como se convierte casi que en una persona que desconocemos”. 

Resalta que en ese sentido es importante entender la adolescencia como un punto de llegada y también como un punto de partida. Agrega, Angela Giraldo: “esta es la finalización de su infancia por lo que requieren unos duelos importantes y es desde donde empiezan a transitar una experiencia nueva, más solitaria, donde la independencia es un factor clave”.  

Es importante reconocer que en la adolescencia existe un impulso para tomar sus propios riesgos y sus propias decisiones, lo que puede generar distancias con los cuidadores. Ante esto, muchas veces dentro de la familia se opta por no entrar en conflicto, lo que genera desconocimiento sobre lo que están transitando y enfrentando al adolescente. El llamado a las familias es acompañar y estar presentes en esos procesos de duelo que viven las y los adolescentes, así como fortalecer la comprensión, la confianza, el diálogo y, de esta forma, impulsar su autonomía y toma de decisiones. Angela Giraldo añade que es clave integrar “esa mirada intencionada y permanente para saber quién es su hijo o hija, y así comprender cuáles son sus reacciones, cuáles son sus emociones y cómo actúa en ciertas situaciones cuando está solo o cuando está con sus amigos. También es clave ser cercanos a estos grupos de pares, entender cómo se relaciona y cómo se comunican allí. Estas son formas para que los reconozcamos y sigamos acompañándoles de manera segura”. 

En nuestra siguiente entrega ahondaremos en cómo realizar este acompañamiento durante la adolescencia, tanto para prevenir como detectar riesgos. Te invitamos a estar pendiente de nuestro sitio web para encontrar la tercera parte de este especial. 

Aldeas Infantiles SOS es una ONG con presencia global. En Colombia trabaja en varias regiones del país donde brinda apoyo e impulsa los proyectos de vida en niñas, niños, adolescentes y jóvenes; así mismo fortalece las capacidades de cuidado, protección y crianza de familias en situaciones de vulnerabilidad.

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