¿Cuáles son las señales de alerta del consumo de drogas en adolescentes y jóvenes? Y, ¿Cómo actuar?
octubre 24 2023

¿Cuáles son las señales de alerta del consumo de drogas en adolescentes y jóvenes? Y, ¿Cómo actuar?

Esta es la segunda parte de nuestro especial de prevención de consumo de drogas en adolescentes y jóvenes, si aun no has leído la primera parte, te invitamos a leerla aquí.  

Esta segunda entrega se centra en reconocer cuáles son las señales de alerta que nos pueden indicar el consumo de drogas en adolescentes y jóvenes, así como la manera en que debemos dar respuesta ante la sospecha o confirmación de consumo.  

Para ello continuamos la charla con David Ortegón, gerente del programa del Valle del Cauca en Aldeas Infantiles SOS Colombia, para que nos comparta información relevante y recomendaciones. 

¿Cuáles son las señales de alerta del consumo de drogas? 

David Ortegón nos explica que las señales de alerta de consumo de drogas en adolescentes y jóvenes son percibir cambios abruptos y rápidos de comportamiento, cambios que se ven en: 

Campo educativo: perder materias, dejar de asistir o tener dificultades disciplinarias. 

La familia: como cuando se exacerban los conflictos y aparece un marco más agresivo de los y las adolescentes hacia sus referentes, inclusive actos de violencia, perdida de objetos, de dinero. 

La red de pares o de amigos: una señal de alerta súper importante es que cuando el consumo puede aparecer, casi siempre viene acompañado de un cambio abrupto de amistades, las amistades cambian y se transforman, por ello, ya no es el amigo de toda la vida sino un amigo nuevo, distinto, que por lo general genera sospechar en los padres. 

El gerente del programa Valle del Cauca, David Ortegón, explica: “lo que ocurre de manera natural en el adolescente es que casi todos los círculos donde se desenvuelve empiezan a tener cambios, cambios que no son esperables, esos son señales de alerta muy importantes, que los adolescentes vivencian y lo hacen en cada escenario. Cuando un adolescente consume o inicia el consumo, esos cambios se empiezan a ver en todo, en la familia, en los pares, en lo afectivo, en la pareja, en el campo educativo, por eso uno de los elementos para prevenir el consumo o detectarlo, es que el padre o madre no pierda de vista esos cambios en los distintos espacios de participación del adolescente.” 

Así mismo, resalta que hay otras señales muy específicas cuando ya hay consumo, y es la aparición de insomnio, la exacerbación del apetito, cambios no esperables del comportamiento, y dependiendo de ciertas sustancias, pueden darse otras señales, resalta por lo general los y las adolescentes arrancan con sustancias leves y los primeros síntomas físicos son los mencionados anteriormente. 

¿Qué hacer si sospechas que hay consumo de drogas? 

David Ortegón, resalta que si se tienen sospechas de consumo de drogas lo recomendable es, inicialmente, prestar mucha más atención a esos comportamientos y cambios que el adolescentes o joven presente en los diferentes escenarios, explica así que “recomendaría hacer un ejercicio de observación mucho más consciente y como ya sé que el consumo genera cambios en todos los escenarios de participación, uno empieza a poner su foco en los diferentes escenarios, y saber cuál es el grupo de amistades, cómo son, cómo se desenvuelven, si ha habido cambios ahí, y me voy al campo educativo también, creo que haría un ejercicio de revisar cómo está el tema educativo, y ahí justamente hablar con docentes, profesores, para hacer un seguimiento de rutina al tema académico y disciplinario, también,  en la familia también hay un ejercicio, una especie de observación controlada alrededor de su comportamiento, y su reactividad, lo otro que haría en su momento es hablar directamente y hacer la pregunta concreta, eso es muy importante porque a veces hablarlo te puede generar dos escenarios muy importante para el adulto, el chico lo está haciendo y no tiene la confianza de decírtelo, pero ya está alerta que el padre o el cuidador sabe y ante eso va a tener mayor control, inclusive puede parar, y lo otro que puede ocurrir es que el adolescente lo pueda referir abiertamente, mamá, papá, yo el fin de semana experimenté en una fiesta con amigos, y hubo consumo de cigarrillo, lo probé, y te lo cuenta, entonces creo que contar directamente y hacerlo en un contexto tranquilo, sereno, abierto; de hecho yo recomendaría que salgan de la casa, vayan a otro espacio, que lo haga el referente afectivo más cercano, por ejemplo, si en la casa hay mamá, papá, casi siempre hay mayor empatía con uno o con el otro, el que tenga mayor empatía suplir ese rol en ese momento, por ejemplo, salir a comer un helado, en ese contexto alternativo, distinto y poder hablar del tema y ver si el adolescente lo confirma o no, y si no lo confirma pues ya el adolescente sabe que tú estás pendiente de esto, y uno le plantea la preocupación de lo que pueda estar pasando y vamos a estar atentos”. 

 

¿Qué hacer en los casos que se sabe que hay consumo de drogas? 

Sobre esto resalta David que cuando hay consumo de drogas se avanza en un escenario en el que ya se confirmó el consumo, independientemente si es un consumo experimental, o abusivo, o dependiente, y se debe pedir ayuda. En estos casos hay tres servicios que pueden acompañar el proceso: 

  1. Consulta externa: se refiere a buscar a un profesional de psicología, trabajo social o psiquiatría que cuente con especialización en este tema, a través de esta consulta se realiza una valoración del nivel de consumo en el que está el o la adolescente, o joven y dependiendo de eso, uno podrá reconocer si es un consumo experimental, es decir si se trata de un consumo que ocurrió un fin de semana o que ha ocurrido un máximo de 4 consumos en los últimos seis meses, si es así el tratamiento se desarrollaría a través de consulta externa. 

  1. Servicio ambulatorio: sin embargo, si se presenta un consumo abusivo, en este caso el abuso se define en que si bien no hay dependencia, hay consecuencias, donde el o la adolescente empieza a ver afectaciones por el consumo, por ejemplo, reducción de su rendimiento académico, alta agresividad con la familia, cambio de amistades, ante esto, lo que se recomienda siempre es recibir atención a través de servicios ambulatorios que requerirán más tiempo, ya que son media jornada, o de 2 a 4 horas al día. Esta atención se encuentra en diferentes ciudades y se reconocen como servicios ambulatorios, que están como medio para personas que han presentado seis meses de consumo, no han consumido sustancias difíciles o complejas, y que han empezado a vivenciar situaciones de consecuencia, pero que aún no está determinada una dependencia. 

  1. Servicios especializados: para los casos que se determina que hay dependencia al consumo de drogas se debe buscar un servicio especializado, que por lo general tienen tratamientos intramurales y el tiempo dependerá del modelo de atención, van de 3 meses a máximo 1 año, estos servicios están dirigidos a consumidores, independientemente si son niños, adolescentes y jóvenes, cuyo consumo esté en una fase dependiente que se asocia con un consumo mayor a un año de sustancias duras, como marihuana, bazuco, cocaína u otras sustancias más complejas que experimenten síntomas de abstinencia y alta tolerancia al consumo. 

Es así que es importante ser observador con las y los adolescentes y jóvenes, estar atentos a sus cambios, dialogar, acompañarlos y orientarlos con amor y respeto, y si identificamos posibles alertas de consumo o confirmamos que hay consumo, activar la ruta para que reciban atención especializada, y siempre, acompañarle en familia. 

 

En Aldeas Infantiles SOS Colombia apoyamos el desarrollo de la autonomía, la independencia y las habilidades durante la adolescencia y la juventud a través de nuestros programas y proyectos. Sin embargo, eso solo es posible a través de la donación de personas como tú. 

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*David Ortegón Machado: Psicólogo Clínico, Magister en Ciencias de la Salud Publica de la Universidad del Valle. Gerente del programa del Valle del Cauca de Aldeas Infantiles SOS Colombia. Cuenta con catorce años de experiencia en intervenciones sociales y coordinación de proyectos. Docente universitario del área clínica en psicología para la Fundación Universitaria de Popayán. Docente Catedrático en la maestría en clínica de la infancia y la juventud de la Universidad San Buenaventura. Investigador social en el campo de la salud mental y desarrollo infanto-juvenil.