Existen las familias disfuncionales
mayo 20 2025

¿Existen las “familias disfuncionales”? Encuentra aquí algunas características que se les atribuyen  

En esta ocasión nos reunimos con Leisy Benavides, analista de formación, y María Fernanda Tabares Sánchez, asesora nacional de Desarrollo técnico programático para abordar qué tan pertinente es seguir usando la expresión “familia disfuncional” y qué alternativas tenemos para expresar las situaciones que atraviesa una familia, pero sobre todo para reconocer escenarios posibles que puede vivir una familia. 

¿Existen las “familias disfuncionales”? 

“El término familias disfuncionales, es una etiqueta que se les coloca a las familias; sin embargo, esta es reduccionista porque no refleja la complejidad de las dinámicas familiares, estigmatiza y señala a las familias”, esto es lo que afirma María Fernanda Tabares y agrega que ese término se ha utilizado para describir a familias que presentan alguna situación de crisis, conflicto o problemática. 

Desde Aldeas Infantiles SOS creemos que una situación temporal no define a las familias y por eso recomendamos no usar esta expresión. En su lugar invitamos a reconocer que las familias son un sistema en constante cambio. Muchas veces aquello que es denominado como una disfunción, puede ser una situación natural dentro de las familias, esto dependerá de las etapas de desarrollo que tienen sus integrantes, al igual que de su dinámica familia particular. 

¿Qué características se les atribuye a las “familias disfuncionales”? 

Según María Fernanda Tabares no se trata de definir si una familia funciona o no, sino de la complejidad en su dinámica familiar, “[Quizás la familia] en algunos momentos necesite un acompañamiento, una validación por parte de otros. Puede requerir procesos de consciencia de sus integrantes para generar algunas transformaciones o vivir también esos procesos”.  

Todas las familias pasan por momentos específicos de cambio, crisis o situaciones que pueden verse como problemáticas, es entonces cuando es fundamental reconocer que estas características que se atribuyen a una familia nombrada como “disfuncional” pueden tratarse de dificultades en la comunicación y esto puede impactar en sus relaciones, en la forma cómo se vinculan dentro del entorno familiar o en conflictos asociados con las etapas de desarrollo. 

Lo importante es entender que estas situaciones no definen a las familias y que, en cualquier caso, sus habilidades de comunicación, resolución de conflictos, gestión emocional, entre otras, se pueden fortalecer. Cualquier familia puede atravesar y vivir este tipo de situaciones, y usar esta expresión reduce la complejidad del ámbito familiar.  

Por su parte, frente a este término de “familias disfuncionales”, Leisy Benavides agrega que otros factores que pueden generar problemas de comunicación o conflictos en las familias pueden ser los duelos no resueltos. “Si bien es común el uso de la expresión ´disfuncional’ para referirse a estas situaciones, es importante reconocer que cuando algún integrante de la familia no puede acceder a una buena atención en su salud física o mental esto puede desencadenar en problemas que persisten de generación en generación”. De ahí, que se haga urgente el llamado de algunas organizaciones en hacer énfasis en el cuidado a las personas que cuidan para que puedan brindar un cuidado en dignidad. 

 Las familias como parte de sistemas que se interrelacionan 

Otro punto importante que plantea Leisy Benavides es la reflexión, sobre por qué no deberíamos seguir usando esta expresión de “familias disfuncionales” y así entender mejor las dinámicas de las familias. Para esto Benavides invita a considerar que las familias hacen parte de un sistema que se interrelaciona con muchos otros sistemas y frente a esto explica: “Existen barreras que históricamente han hecho que las familias sean consideradas como un mundo independiente, coloquialmente se entiende que lo que está en familia se resuelve en familia. Esto repercute en que tengan poco acceso o que no accedan a servicios de calidad donde precisamente estas situaciones puedan ser resueltas de alguna manera”. 

A esto se suma lo que María Tabares explica como la idealización de las familias, esto genera una idea de perfección, que no se ajusta a la realidad y no promueve visiones alternativas de las familias. “La idea de familia se suele relacionar con conceptos tradicionales o con el modelo de familia nuclear, es decir conformada por mamá, papá e hijos, en este sentido todo aquello que esta por fuera de este marco no funciona y se le patologiza. Del mismo modo, no toma en cuenta factores contextuales, ni entiende a la familia como un grupo que requiere apoyos y una oferta de servicios para dar acompañamiento a sus dinámicas familiares”. 

Así pues, si bien las familias hacen parte de un sistema que se interrelaciona, las instituciones encargadas de brindar servicios básicos y apoyarles en su desarrollo no están atendiendo la particularidad de cada sistema familiar, sino que les está entendiendo de manera homogénea, esto reduce las oportunidades de fortalecimiento familiar para superar situaciones complejas.  

¿Qué expresión alternativa podemos usar en lugar de “familias disfuncionales”? 

María Tabares explica que una alternativa a este uso de “familias disfuncionales” es la expresión de “diversidad familiar”. Al partir de la idea de que las familias no tienen una única estructura familiar, sino que existe diversidad de organizaciones familiares. Reconocer que lo más importante de una familia es ser un entorno protector para todos sus integrantes hace que estas expresiones no definan este entramado de relaciones, sino que se entienda, tal como lo hace Aldeas Infantiles SOS como un entorno en el que se generan vínculos afectivos indispensables para la vida que promueven cuidado para las niñas, niños, adolescentes y jóvenes que crecen allí. 

En este sentido Leisy Benavides explica que “desde la organización existe un enfoque en el desarrollo de capacidades que aborda a cada persona y tiene en cuenta habilidades innatas, pero también tiene unas potencialidades. En este enfoque se reconoce que las familias pueden atravesar situaciones que son inesperadas o que son consecuencias de distintos acontecimientos, pero se parte del empoderamiento familiar que valora las habilidades existentes y potencia nuevas para que la familia salga adelante y supere cualquier desafío”. 

 

Aldeas Infantiles SOS es una ONG con presencia global. En Colombia trabaja en varias regiones del país donde brinda apoyo e impulsa los proyectos de vida en niñas, niños, adolescentes y jóvenes; así mismo fortalece las capacidades de cuidado, protección y crianza de familias en situaciones de vulnerabilidad.

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