Familia disfuncional parte 3
junio 3 2025

Dinámicas familiares: superando la etiqueta de familia disfuncional 

Continuamos con la conversación con Leisy Benavides, analista de formación, y María Fernanda Tabares Sánchez, asesora nacional de Desarrollo técnico programático para seguir profundizando en el especial más allá de la familia disfuncional.  

En este artículo trataremos elementos clave para que las familias tengan presente cuando viven situaciones de crisis o de cambios, así mismo compartiremos el enfoque de fortalecimiento familiar de la organización desde donde acompañamos a las familias. Lo anterior, para impulsar una mejor comprensión de las dinámicas familiares que puede vivir un hogar, evitando etiquetar a las familias que viven estos cambios o crisis como familias disfuncionales. 

Dinámicas familiares ante los cambios, más allá de la “familia disfuncional” 

Como lo explicaban en nuestras anteriores entregas, que puedes leer acá: la primera entrega aquí, donde abordamos si existen realmente las familias disfuncionales; y la segunda entrega, donde ahondamos en los cambios y crisis que viven las familias y que se suelen relacionar con disfuncionalidad, en estas entregas, Leisy Benavides y María Fernanda Tabares planteaban que las dinámicas familiares cambian ante situaciones de crisis o transformaciones, por eso, es clave reconocerles como tal, buscar apoyo en las situaciones que sean necesario, como superar la etiqueta que categoriza a las familias que atraviesan estos cambios como familias disfuncionales. 

Leisy Benavides explica que una primera actividad que las familias pueden realizar es ser capaces de reconocerse a sí mismas, lo que implicará conocer su historia, reconocer que cada integrante tiene una individualidad, al igual que cada persona tiene una forma de ser y hacer, teniendo siempre presente que son individuos que crecen con las mismas personas, pero que cada una vive las experiencias y acontecimientos de distintas maneras. 

Es por ello que ante los cambios son diversas las formas de reaccionar, explica, por ejemplo, que “cuando hay una pérdida familiar, a alguien le afectará más y lo afrontará desde la tristeza, pero otra persona puede enfocarse en hacer aquello que la persona fallecida pidió porque de esta manera honra el recuerdo de esa persona”. Entonces, cada integrante de la familia puede vivir y experimentar las situaciones de distintas maneras, y eso hay que reconocerlo. 

Así mismo, Leisy Benavides agrega que las familias deben reconocerse desde un enfoque de capacidades, lo que permitirá entender que tienen potencialidades, habilidades y valores diversos y pueden contribuir a manejar situaciones de conflicto o crisis.  “Ante estos contextos, una capacidad central dentro de las familias es la concebir los conflictos como una oportunidad para crecer, para que de esta forma la familia pueda fortalecer sus lazos, aportar al crecimiento y desarrollo individual de cada integrante del hogar”.  

Además, suma que es necesario asumir una flexibilidad frente a las dinámicas familiares, ya que permite aceptar los cambios que se presentan, impulsar el diálogo y entender la autoridad sin violencia. Frente a este último punto, es primordial que, en momentos de crisis, ante los cambios que están ocurriendo se establezcan límites, sin llegar a violentar a la otra persona. 

También es importante para afrontar los cambios y crisis, activar apoyos o servicios externos, para que la crianza sea respaldada desde una red de cuidado, esto teniendo en cuenta que la familia es un sistema que está en interrelación. “La familia aporta al individuo, pero también lo hace la escuela, el barrio, los grupos, los espacios culturales y recreativos a los que tienen acceso los diferentes integrantes de la familia” añade, Leisy. 

Acompañamiento a las dinámicas familiares: las familias como protagonistas 

María Fernanda Tabares agrega en concordancia con lo planteado anteriormente, que es necesario reconocer a cada integrante de forma individual, ya que no se puede tener una mirada solo de lo colectivo, sino que debe ir acompañada del reconocimiento de los intereses individuales para fortalecer tanto sus procesos de socialización, como su organización interna. 

En ese sentido, Aldeas Infantiles SOS ha desarrollado un modelo de acompañamiento que respeta las dinámicas familiares y no interviene ni impone, sino acompaña y empodera. “Es clave entender que nosotros no intervenimos a las familias, sino que las acompañamos. Y eso tiene una connotación bien importante, porque no es el profesional el que va con la solución a la familia y le dice exactamente qué tiene que hacer, sino que lo que hacemos es un acompañamiento que implica estar al lado de otro, acompañarle a construir herramientas y estrategias para el desarrollo familiar, el bienestar y reconociendo de la familia, entonces son sus integrantes los protagonistas de su propio proceso”, señala Tabares.  

Las personas profesionales que acompañan las familias deben hacerlo desde el reconocimiento de su contexto y sus posibilidades de desarrollo, y así ejecutar acciones en coherencia con sus proyecciones siendo protagonista de este proceso. Las familias son pues un agente activo, un sujeto colectivo de derechos que se movilizan hacia sus metas y hacia el proceso proyectado para ser un entorno protector. 

El acompañamiento a las dinámicas familiares debe también entenderse desde un enfoque interseccional, ya que hay una diversidad familiar. “Comprender la diversidad familiar no es una anomalía, es una realidad social. Si bien la familia nuclear, la familia más tradicional es la que más visible e idealizada ha estado, no debemos desconocer que siempre han existido diversos tipos de familia”, agrega Tabares. 

Otro elemento fundamental para el acompañamiento de las dinámicas familiares es la comprensión de que estas dinámicas dependen de la estructura, pero también de la calidad de los vínculos, de sus capacidades cuidado y protección. Frente a esto no es posible concluir que todas las familias nucleares sean de una manera determinada o, que todas las familias extensas lo sean, ya que cada familia tiene unas particularidades específicas.  “Es clave entender, primero, que las familias son una forma de organización social diversa y, segundo, que la comunidad y la sociedad en general reconozca que no hay una sola forma de ser familia”, agrega, María Fernanda Tabares. 

 

 

Aldeas Infantiles SOS ofrece a las familias en situación de vulnerabilidad acompañamiento para fortalecer, impulsar y consolidar habilidades de cuidado familiar. Este trabajo es posible gracias al apoyo de donantes, donantes empresariales y alianzas. 

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