¿Qué es la violencia de género?
agosto 22 2025

¿Qué es la violencia de género?

En esta tercera parte de nuestro especial de Prevención de violencias hablaremos de qué es la violencia de género. Acá puedes leer la primera parte del especial sobre la violencia estructural, y acá la segunda parte sobre violencia intrafamiliar.

¿Qué es la violencia de género?

El concepto de violencia de género nos permite de manera relacional y compleja de entender cómo opera la violencia, esto a través de distintas relaciones de los sistemas de género.  Es así como, la violencia de género se relaciona con todo acto que genere daño o agresión contra una persona debido a su sexo, identidad de género y orientación sexual.

¿Pero por qué un sistema de género es el origen de la violencia de género?

Porque es un sistema basado en la desigualdad, la asimetría de poder y la discriminación que subordina, margina y vulnera las identidades que han sido marcadas como inferiores o subordinadas. En este sentido, el sistema de género ha reconocido como con mayor valor e importancia las identidades masculinas, en contraposición a las identidades femeninas. Esto está estrechamente relacionado con la configuración realizada de qué es lo masculino y qué es lo femenino que se dará a través de expectativas sociales, roles de género, división sexual del trabajo y relaciones de legitimación.

En ese sentido históricamente las mujeres han sido víctimas de violencia de género a través de modalidades de violencia como violencia física, psicológica, sexual, patrimonial, simbólica y política.  De igual manera las identidades feminizadas y orientaciones sexuales diversas han sido víctimas de distintas modalidades de violencia, relacionada con este mismo sistema que centraliza lo masculino.

Elementos clave para entender la violencia de género

Veamos tres claves importantes para entender la violencia de género:

1. Estructuras elementales de violencia:

La pensadora Rita Segato nos lleva a pensar sobre el origen de la violencia hacia las mujeres, al igual que los distintos tipos de violencia. Ella analiza entonces las estructuras base de las sociedades, hallando a la violencia como forma de hacer que el orden de género continúe.

Esto tendrá que ver con dos elementos que menciona relacionados con esta violencia estructural: primero, la violencia asociada al estatus y, segundo, la violencia asociada al contrato. Ambos tipos de violencia se encontrarían en las bases más antiguas de las sociedades, ahora veamos a qué se refiere:

  • La violencia asociada al estatus tendrá que ver con lo que Rita Segato explica como las relaciones de entrega y expropiación relacionadas con sistemas asimétricos de poder, allí las víctimas están subordinadas al poder de quien lo perpetra.
  • La violencia asociada con el contrato tendrá que ver con relaciones de alianzas y competencia, donde el que perpetra la violencia se asocia con los que considera sus pares y reproduce el dominio que le brinda el estatus, que se relaciona con la coacción de otras personas.

Ambos tipos de violencias se tienen que ver con la creación de sistema jerárquicos y con la reproducción violenta del orden de género, donde existen ciclos que se articularán para formar una unidad inestable. ¿Qué significa esto? La moral y las costumbres, es decir lo que guía los comportamientos diarios y decisiones están permeados por esta dimensión violenta de un sistema jerárquico desigual. Siendo esta una causa para que, a través de este sistema desigual, se generen distintos tipos de violencia hacia las mujeres, hacia identidades feminizadas, y aquellas que no cumplan con este orden de género jerárquico.

En esta parte reconocimos que los sistemas jerárquicos tienen una base de violencia que replica un orden de género, esto será una idea importante para entender tanto la discriminación como la violencia de género.

2. División sexual de la sociedad:

Un segundo elemento clave para entender la violencia de género es la división sexual de la sociedad, y esto se refiere a la división basada en el sexo para, por ejemplo, marcar la participación de las personas en roles productivos o reproductivos.

Esta distinción consolidará un orden de género en el que los roles productivos ligados a la esfera de trabajo industrial son asociados con lo masculino, y los roles reproductivos ligados a los trabajos domésticos y de cuidado son asociados con lo femenino.

¿Cómo podemos reconocer la división sexual? Identificando que el mercado laboral ha tenido una gran participación de hombres, en áreas de ciencia y tecnología esta brecha ha sido mayor, así como en los cargos de liderazgo y decisión; mientras que la participación del trabajo de cuidado y doméstico se ha asociado a las mujeres, siendo este no remunerado en muchos casos y cuando es pago, el reconocimiento es menor al de los trabajos en sectores y áreas masculinizadas.

Esta división basada en el sexo hace que las mujeres y hombres asuman una participación diferenciada en los campos laborales, pero también instituye qué debe ser asociado con la identidad de una mujer y de un hombre, aquello tendrá que ver con la manera en que debe hablar, comportarse, pensar y actuar dentro de una colectividad.

Entender la división sexual es importante, porque nos permite comprender la manera en que una diferencia de identidades genera relaciones de discriminación y de género; ya que, a través de esta jerarquía lo masculino tiene mayor valía y lo femenino se subordina y minimiza. Es según esta división que las mujeres, por ejemplo, tienen una menor participación en el mercado laboral, asumen dobles o triples roles dentro de su cotidianidad y cae sobre ella el mandato de asumir los trabajos domésticos y de cuidado.

La discriminación de género se basa en la estructura elemental de la violencia que veíamos, como en la división sexual, ya que esto hará que unas identidades (en este caso las masculinas) tengan mayor reconocimiento, voz y privilegios que las identidades femeninas que serán coaccionadas, subordinadas e invisibilizadas.

3. Sistema patriarcal y androcéntrico

Un tercer elemento clave para entender la violencia de género será el sistema patriarcal y androcéntrico, eso se refiere al sistema jerárquico y desigual que parte de un privilegio al igual que centralidad de las identidades masculinas, que se les otorga mayor valor, igualmente se parte de esta identidad para entender la neutralidad o universalidad desde esta identidad.

Es de esta forma que una visión sesgada pretende representar a todas las personas y creará lo que conocemos como patriarcado, de ahí deviene que las identidades que siguen los mandatos de masculinidad y de lo que se asocia con ser hombre son las privilegiadas y se relacionan con un mandato ligado al sistema de género.

Ejemplo de esta visión es que desde el lenguaje hay marcas asociadas al género masculino que se usan para representar lo universal, por ello denominaciones como, “hombres” se intenta erigir como la totalidad o, por ejemplo, las denominaciones de “filósofos”, “escritores”, “doctores”, buscan expresar una universalidad. Esto invisibiliza la presencia de mujeres, sus identidades situadas y particulares, y se configura como una visión parcial de lo universal.

Otro de los casos que podemos ver desde el androcentrismo, es que las investigaciones suelen tomar el cuerpo del hombre para diseñar tanto dispositivos de transporte, como espacios, lugares y ciudades, ocultando y no reconociendo la particularidad y necesidad de otros cuerpos y centralizando un sistema que privilegia un tipo de cuerpo y una construcción de género consolidado.

Vemos entonces que la visión androcéntrica que se relaciona con el sistema patriarcal fundamenta y privilegia a las identidades masculinas o masculinizadas, reconociendo un mandato de lo que debe ser un hombre y cómo se debe relacionar según un sistema de género.

Tipos de violencia de género

Esta violencia, como vimos, está estrechamente relacionada con violencias elementales, o estructurales, pero también se expresará en las distintas formas de violencia en la que ciertas identidades son catalogadas como identidades de segunda categoría, y sus derechos no son garantizados.

Esta violencia tendrá que ver con las relaciones de poder, de jerarquía y de dominación patriarcal que conciben tanto las identidades de las mujeres, como las correspondientes a orientaciones sexuales diversas, a través de la subordinación, sumisión y propiedad. En este sentido, las identidades de las mujeres como las identidades que se asocian con lo categorizado como femenino, son violentadas, ejemplo de esto último son las agresiones a mujeres trans o travesti, al igual que a todas aquellas identidades que se consideren disidencias del orden de género establecido. Esta violencia se tipifica, así:

  • Violencia física: cuando se produce daño, dolor hacia el cuerpo, así mismo cuando hay riesgo de vivirlo. También se incluye cualquier daño que impacte en la integridad física.
  • Violencia psicológica: es la violencia que causa daños emocionales, perjudica la autoestima y el desarrollo de las capacidades de las personas, ello se refleja en la coerción de sus acciones, decisiones y convicciones, a través de comportamientos como el acoso, hostigamiento, manipulación, amenaza y todas aquellas acciones que limiten su desarrollo y que perjudiquen su salud mental, autonomía y autodeterminación.
  •  Violencia sexual: se trata de aquellas acciones que vulneren en todas sus formas la decisión de la vida sexual o reproductiva, a través de coerción, fuerza o intimidación.
  • Violencia económica y patrimonial: ocasiona una pérdida de los recursos económicos o patrimoniales, ya sea evitando la tenencia de bienes o propiedades; con la sustracción, destrucción o retención de objetos, instrumentos de trabajo, documentos, bienes, valores y derechos patrimoniales; limitando o controlando los ingresos económicos
  • Violencia simbólica: se ejerce a través de sistemas de dominación, desigualdad y discriminación que movilizan estereotipos de género, mensajes, valores y símbolos que reproducen la subordinación de la mujer en la sociedad.
  • Violencia política: obstaculiza, impide, anula o busca restringir la participación política o pública de las mujeres, buscando anular el ejercicio sustantivo de los escenarios políticos y públicos dentro de condiciones de igualdad.

Si bien nuestras sociedades han avanzado en la superación de violencia de género, aún es una realidad. Sigamos construyendo un mundo pacifico, democrático y diverso que garantice los derechos de todas las personas.

 

Prevenir, detectar y erradicaR las violencias basadas es género es fundamental para garantizar una vida libre de violencia para niñas y niños, lo que permitirá que desarrollen todas sus capacidades, potenciales y puedan vivir y agentes activos en una sociedad igualitaria, democrática y cuidadora.

 

 

 

Referencias

Segato, R. (2003). Las formas elementales de la violencia: Ensayos sobre género, entre la antropología, el psicoanálisis y los derechos humanos. Prometeo libros.

Scott, J. W. (2010). Género e historia. Publicaciones de la Universitat de València