Las familias indígenas de San Lorenzo se fortalecen como entornos protectores para la niñez

En el Centro de Desarrollo Familiar del Resguardo Indígena de San Lorenzo, en Riosucio-Caldas, implementamos un proyecto que tuvo como objetivo brindar protección a niños, niñas, adolescentes y jóvenes que se encontraban en riesgo por condiciones de vulnerabilidad. 

 

Para ello se trabajó junto a las familias para sensibilizar y concientizarles frente a la protección infantil y posibles situaciones de desprotección asociadas a las dinámicas familiares y al contexto en el territorio, y para fortalecerles como entornos protectores para la niñez y la adolescencia. Y se trabajó también junto a las niñas, niños, adolescentes y jóvenes para fortalecer sus habilidades de liderazgo y participación, y que se reconozcan como sujetos de derecho.

Durante la implementación se tuvo en cuenta el contexto social, político, económico y cultural de las comunidades del resguardo indígena y del grupo de población focalizada. Las acciones desarrolladas se hicieron a partir de un enfoque etno- diferencial y de género, reconociendo las particularidades, las costumbres y la cultura de los niños, niñas, las familias y la comunidad, visibilizando las transformaciones presentes y las nuevas prácticas y aprendizajes.

Participantes

  • 5 familias vinculadas
  • 85 niños y niñas
  • 79 referentes de cuidado
  • 15 referentes comunitarios

Este proyecto se implementó durante 12 meses, junio de 2020 a junio de 2021, en articulación con la Fundación Bolívar Davivienda, en el Centro de Desarrollo Familiar del Resguardo Indígena de San Lorenzo, en Riosucio-Caldas.

Líneas de acción y resultados

1. Fortalecimiento familiar:

Se realizaron planes de acompañamiento a las familias, enfocados en las particularidades, situaciones y el análisis de las dinámicas, las relaciones, los procesos de socialización y las prácticas de vulneración (el castigo físico, la negligencia en el cuidado, las situaciones de violencia intrafamiliar, el abuso sexual y psicológico) que se encontraron al interior de cada familia.

Las acciones de acompañamiento estuvieron enfocadas en el desarrollo, fortalecimiento y reconocimiento de las capacidades y los recursos de cada una, a partir de un proceso pedagógico, reflexivo y de reconocimiento de los derechos de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes.

2. Movilización comunitaria:

Se trabajó junto a las familias en 4 grupos de trabajo, según la ubicación geográfica del resguardo: San José, Veneros, Lomitas y Honduras, aplicando metodologías participativas y experiencial y actividades lúdico pedagógicas y artísticas. Y con las autoridades locales, líderes y lideresas y agentes comunitarios se desarrollaron procesos formativos de visibilización de las violencias y vulneración de derechos contra los niños y niñas en el territorio y se socializaron rutas de atención.

3. Oportunidades para el desarrollo de capacidades y habilidades:

Mediante una metodología lúdico pedagógica los niños y las niñas participaron activamente en los espacios que promueven la equidad, el respeto, el liderazgo, el fortalecimiento de sus capacidades y habilidades blandas, el manejo de las emociones y el autoreconocimiento, todos ellos, como pilares para la visualización de su proyecto de vida, pues esto permite que tanto niñas y niños se reconozcan como iguales, rompiendo con los estereotipos de género presentes en su cotidianidad.

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